Salud mental

Psiquiatras contra Sanidad: “Ningún sanitario ata a un paciente por gusto”

Mónica García vuelve a pisar arenas movedizas con su anuncio de que hará un "mapeo" de cuántas contenciones mecánicas se producen en cada autonomía

La ministra de sanidad, Mónica García
La ministra de sanidad, Mónica GarcíaRicardo RubioEuropa Press

Cada vez que el Ministerio de Sanidad habla de salud mental levanta ampollas entre los especialistas. Tanto Mónica García como la comisionada, Belén González, se desmarcan de tanto en tanto alguna medida "estrella" que, o bien carece de criterio científico, o está fuera de contexto o crea más estigma para los propios pacientes. O todas estas afirmaciones juntas.

Es el caso del anuncio, a principios de diciembre, de la intención del Ministerio de hacer “un mapeo de las contenciones mecánicas que se producen por comunidad autónoma”, datos que, según Sanidad, "en la actualidad son prácticamente desconocidos". Además, García destacó que los "internamientos involuntarios" se producen muchas veces por "falta de conocimiento" de los recursos de los que se dispone.

"Tenemos que trabajar arduamente, no solamente para saber cómo y por qué (se han producido las contenciones), sino cuáles son los recursos que han fallado para que llegue a haber una contención mecánica, cuando en muchos de los casos sabemos que son innecesarias", señaló.

Cabe explicar que se entiende por contención mecánica la aplicación, control y extracción de dispositivos de sujeción mecánica utilizados para limitar la movilidad física como medida extrema para evitar daños al/a la propio/a paciente, a otras personas y al entorno físico que le rodea.

Las declaraciones han indignado al colectivo de psiquiatras, que ya están cansados de la falta de rigor del Ministerio y de sus "arengas políticas".

"Como la ministra dice que la mayoría son innecesarias, cabe entonces entender que el médico que las ordena desconocía ‘los recursos existentes’ o bien encuentra algún placer en tomar estas decisiones", señala José Luis Carrasco, jefe de la Unidad de Psiquiatría del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid.

"Los médicos de guardia están ansiosos por saber cuáles son esos recursos. Mientras los políticos se dedican a hacer afirmaciones superficiales y demagógicas, el médico de guardia tiene que decidir entre hacer un ingreso involuntario en un paciente con riesgo suicida o exponerse a que un juez le impute si el paciente se suicida por no haberle ingresado", añade.

"No es honesto por parte del Ministerio el investigar el uso de las sujeciones mecánicas como si se produjeran por culpa de los sanitarios. Es una manera de eludir la responsabilidad por parte de una institución que debería ocuparse de proveer los recursos para que estas situaciones no ocurran", destaca.

Menos del 10% en Psiquiatría

Además, el discurso de la ministra tiene errores de base. El primero de ellos es el de vincular las contenciones mecánicas con los trastornos mentales y las unidades de Psiquiatría, cuando menos del 10% de ellas se realizan en este entorno.

"Nosotros hemos realizado muchos estudios de cohortes de un día en un hospital general y hemos visto que menos del 10% de las contenciones mecánicas se realizan en Psiquiatría. El 90% tienen lugar en Geriatría, en Medicina Interna, en UCI, en Reanimación, entre otras unidades", explica Celso Arango, jefe del Servicio de Psiquiatría del Niño y Adolescente del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, de Madrid. "Vincular este fenómeno a la Psiquiatría es igual de falso y de estigmatizante que relacionar las agresiones al personal sanitario con los enfermos mentales", añade.

Por otro lado, el experto explica que uno de los obstáculos principales con el que se encuentra el hopital para conseguir el objetivo de "cero contenciones" son los propios sindicatos de profesionales sanitarios, que "obviamente, priorizan la protección de la integridad física de los trabajadores". Recordemos que 2023 fue un año récord de agresiones a personal sanitario en España, con cerca de 15.000 incidentes

Víctor Pérez Sola, presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, por su parte explica que los datos que se manejan actualmente indican que se “ata” a menos de un 5% de los pacientes que acuden a los servicios de Psiquiatría de un hospital de tamaño medio.

Respecto a los ingresos involuntarios, detalla que "entre un 20 y un 40% de pacientes (el porcentaje depende mucho de la cuidad, el barrio y la zona en la que esté el hospital) ingresan en psiquiatría de forma involuntaria. El protocolo es que, en ese momento, se informa al juzgado y, a las 24 horas, vienen un juez y un forense para verificar si el ingreso era necesario. Si ingresas 400 enfermos involuntariamente en un año, en 2 el juez no te da la razón. El objetivo que nos marcamos todos los sanitarios implicados en el proceso es que esa persona esté ingresada el menor número de días posibles".

Decisiones anticipadas

Otra de las medidas anunciadas por Sanidad, como parte del Plan de Salud Mental en el que están trabajando, es la promoción de un documento de decisiones anticipadas, "de forma que se permitirá a los pacientes dejar por escrito su criterio acerca de cómo prefieren ser atendidos antes de que se produzca un momento de crisis en el que no puedan decidir, en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)", explicó la ministra.

Los psiquiatras consultados por este periódico coinciden en señalar que el objetivo de “cero contenciones” y “cero ingresos involuntarios” es algo que, desde hace muchos años, esta reflejado en los protocolos de los hospitales y en las guías clínicas. No solo eso, sino que es una aspiración compartida por el colectivo de profesionales sanitarios, perfectamente conocedores del efecto que provoca en el paciente. "La experiencia de la contención, de la privación del movimiento, es vivida por el enfermo como un evento traumático. Es terrible hacerlo, y terrible vivirlo. Nadie quiere participar en algo así", explica Pérez Sola.

Falta de personal

Sin embargo, el problema con el que se enfrentan es la falta de personal, algo que no sucede en otros países de nuestro entorno donde se trabaja con protocolos muy efectivos en pacientes con conducta agresiva, como el del sanitario "sombra" del enfermo, que le acompaña a todas partes, o el del equipo mínimo de 6 personas en todos los turnos de Urgencias de Psiquiatría para poder inmovilizar a la persona en el momento que sufre una crisis sin tener que contenerla con nada externo.

"Es lamentable que el Ministerio se dedique a proclamar eslóganes vacíos, como el de las contenciones cero, en lugar de proveer los recursos humanos necesarios para poder evitar las sujeciones mecánicas y los ingresos involuntarios", destaca Carrasco.

"Cuanto menor es el número de personal, mayor es el de contenciones que se tienen que hacer, eso está totalmente demostrado", explica Arango. "Confío en que Sanidad haya previsto una partida extra de presupuesto para financiar los recursos humanos necesarios para llevar a cabo las medidas que propone", añade.