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Lío de faldas

Un marroquí corre el riesgo de perder la nacionalidad francesa al ser condenado en su país por adulterio

Su esposa gala ejerce la acusación al sentirse engañada tras saber que tuvo una amante durante cinco años

Vista de la plaza Jamaa el Fna de Marrakech (Marruecos) María TraspaderneEFE

Un marroquí de 49 años corre el riesgo de perder su ciudadanía francesa, que obtuvo al casarse con una ciudadana francesa en 2008, después de haber sido declarado culpable de “adulterio” en Marrakech en agosto de 2021. Una sala del Tribunal Judicial de París examinó hoy el caso, según informó el periódico "Le Parisien " y recogen medios digitales magrebíes. El fiscal se basa en el cargo por el que fue condenado, aunque tener relaciones sexuales ya no es un delito en Francia desde 1975.

El diario reveló que el equipo de defensa del marroquí (Rahim, su nombre de pila), compuesto por los abogados Lola Dubois y Yassine Yaqouti, confirmó que la solicitud era inadmisible porque “la condena se produjo en un país extranjero por hechos que no "merecen procesamiento penal", y que "no es posible retirar la ciudadanía a una persona interesada en base a la sentencia judicial dictada contra él en Marruecos".

Los dos abogados penalistas afirman: "Si nuestro cliente no se opone a una relación íntima fuera del matrimonio, es incomprensible que la fiscalía se posicione como el padre de la moralidad y justifique de esta manera su petición".

Rahim se casó con una mujer francesa en febrero de 2008 y tuvieron dos hijos. Este empresario esperó varios años para solicitar la ciudadanía francesa y no pudo hacerlo hasta el 17 de diciembre de 2020, cuando presentó su solicitud en el Consulado de Francia en Marrakech. La obtuvo el 28 de mayo de 2021.

El marroquí, de cuarenta años, corre ahora el riesgo de perder su ciudadanía, basándose en el artículo 26-4 del Código Civil, que estipula que el Ministerio Fiscal tiene la posibilidad de impugnar el registro de la ciudadanía "en el caso de falsificación o fraude dentro de los dos años siguientes a su descubrimiento”. El artículo establece: “Constituye presunción de fraude la interrupción de la vida común entre los cónyuges dentro de los doce meses siguientes al registro de la declaración”.

Su esposa francesa insiste en perseguirlo judicialmente, ya que envió dos cartas al consulado francés y también presentó una denuncia contra su marido ante la Fiscalía de París tras enterarse de que le había engañado con una amante, con la que había mantenido una “relación ilegítima” se había extendido por más de cinco años.

El Ministerio Público informó de que, durante una entrevista con un agente consular, esta mujer confirmó que no habría firmado el certificado de vida comunitaria del 17 de febrero de 2021 si hubiera sabido de esta infidelidad. La defensa de Rahim ignoró las declaraciones de su esposa, al considerar que sus acusaciones eran infundadas y carecían de pruebas.