Investigación
El Zika, eficaz para tratar un tipo de cáncer infantil
La inyección de este virus mejoró drásticamente la supervivencia en modelos de neuroblastoma
El neuroblastoma es un cáncer infantil poco común que generalmente se desarrolla en el sistema nervioso simpático o las glándulas suprarrenales. Cada año se diagnostican unos 700-800 casos en los Estados Unidos, lo que representa el 6% de los diagnósticos de cáncer infantil. Sin embargo, el neuroblastoma de alto riesgo cobra un precio desproporcionado: causa el 15% de las muertes por tumores en niños.
"Más de la mitad de los pacientes con neuroblastoma de alto riesgo no responden a la quimioterapia o la radiación, o responden inicialmente, pero desarrollan una recurrencia", explicó la autora principal del estudio, la cirujana pediátrica Tamarah Westmoreland, MD, PhD, profesora asociada de Cirugía en Nemours Children's en Orlando. "Estos pacientes necesitan urgentemente nuevas opciones de tratamiento".
Ahora, un estudio, publicado hoy en "Cancer Research Communications", ha visto que la inyección de tumores de neuroblastoma con el virus del Zika los reduce o elimina en estudios con ratones, lo que sugiere que algún día el virus podría servir como una terapia eficaz contra el cáncer. El trabajo ha sido dirigido por investigadores Nemours Children's Health.
En los últimos años, los investigadores han descubierto que el virus Zika, transportado por mosquitos, puede usarse potencialmente para matar células cancerosas. Las infecciones por este virus en embarazadas pueden causar defectos de nacimiento graves, ya que ataca al CD24, una proteína del desarrollo. Investigaciones anteriores han sugerido que ciertos cánceres que expresan la proteína CD24 también son vulnerables al virus del Zika, lo que abre la puerta para que se use como tratamiento.
El estudio
En este estudio, Westmoreland y el primer autor Joseph Mazar, PhD, investigador de Nemours Children's, examinaron el potencial del Zika contra el neuroblastoma en ratones con estos tumores que expresan altos niveles de CD24. Inyectaron a la mitad de los ratones una solución salina y a la otra mitad el virus del Zika. A partir de entonces, se controlaron los tamaños de los tumores tres veces por semana.
El estudio demostró que todos los ratones inyectados con el Zika experimentaron una pérdida casi total del tamaño del tumor. La dosis más alta probada dio como resultado la eliminación completa del tumor, lo cual fue confirmado por un patólogo independiente de Nemours Children's. En cuatro semanas de seguimiento, no hubo recurrencia del tumor. Además, los ratones no desarrollaron ningún síntoma de infección por el virus del Zika ni ningún efecto secundario.
Para determinar si es probable que el tratamiento con el Zika ayude a los pacientes humanos a sobrevivir más tiempo, los investigadores desarrollaron modelos de ratón de tumores de neuroblastoma humanos, tratándolos con el virus o con una solución salina. 28 días después del tratamiento, todos los tumores que recibieron la solución salina habían crecido hasta un 800%. Los modelos que habían recibido Zika se habían reducido a aproximadamente el 12% de la masa original, lo que se confirmó que representaba tejido cicatricial en lugar de células tumorales. Después de cuatro semanas adicionales, no se detectó más crecimiento tumoral, lo que sugiere que los pacientes tratados con el virus del Zika tendrían más probabilidades de sobrevivir.
Los investigadores advirtieron que el uso del Zika como terapia contra el cáncer requerirá estudios adicionales extensos que abarquen la seguridad y la eficacia. Actualmente están probando el tratamiento contra este virus en glándulas suprarrenales de ratones en las que crecen neuroblastomas, imitando la localización más típica del neuroblastoma en humanos. El uso rutinario en los Estados Unidos requeriría pruebas en ensayos clínicos y, en última instancia, la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU.
"Con una mayor validación, el virus del Zika podría ser una terapia puente extremadamente eficaz para pacientes con neuroblastoma de alto riesgo", afirmó Mazar. "También vemos potencial para que se utilice para tratar a niños y adultos con otros cánceres que expresan altos niveles de CD24".
"El neuroblastoma suele ser un diagnóstico muy difícil, especialmente para los pacientes que tienen pocas probabilidades de responder bien a la quimioterapia", afirmó Matthew M. Davis, MD, MAPP, vicepresidente ejecutivo, médico jefe empresarial y director científico de Nemours. "Dr. Westmoreland y el Dr. Mazar están a la vanguardia del tratamiento del cáncer que puede salvar vidas. Tenemos la esperanza de que este estudio allane el camino hacia una mejor supervivencia de los pacientes con neuroblastoma”.
✕
Accede a tu cuenta para comentar