Durante la crianza, es fundamental tener en cuenta cómo nuestras palabras pueden influir en el desarrollo emocional de los niños. Los psicólogos alertan sobre ciertas frases que, aunque comunes, pueden afectar negativamente la autoestima y el comportamiento de los pequeños. En lugar de recurrir a regaños agresivos, es importante explicarles de forma clara y comprensiva sus errores y el porqué de las consecuencias.
Según los expertos, algunas expresiones pueden mermar la confianza de los niños, provocarles ansiedad o incluso impactar su forma de relacionarse con los demás en el futuro. En este artículo, recopilamos las siete frases más perjudiciales para evitar al educar a los niños, basándonos en investigaciones de renombrados estudios psicológicos.
1. "¿Por qué no eres como tu hermano?"
Comparar a los niños con otros, especialmente con hermanos, puede reducir su confianza en sí mismos. Un estudio del Journal of Family Psychology demuestra que esta comparación puede generar una competencia innecesaria entre los hermanos y dañar la autoestima.
2. "No haces nada bien"
Esta frase negativa puede tener efectos destructivos en la autoestima del niño, según el Child Development Journal. Los niños que escuchan repetidamente que no son capaces de hacer nada bien tienden a asociar sus esfuerzos con el fracaso.
3. "No llores, que no es nada"
Cuando se minimizan los sentimientos de los niños con frases como esta, se les está enseñando a reprimir sus emociones. Los psicólogos señalan que esto puede generar dificultades para gestionar sus emociones en la adultez.
4. "Si no te comes la comida, no te querré"
Relacionar el amor con el comportamiento, como en este caso con la comida, puede crear una relación poco saludable con la alimentación y las relaciones personales. Según el Journal of Child Psychology and Psychiatry, este tipo de afirmaciones pueden afectar la autoestima y la percepción del amor incondicional.
5. "Eres muy egoísta"
Etiquetar a un niño de forma negativa, como en este caso, puede tener consecuencias duraderas en su comportamiento. La Asociación Americana de Psicología sugiere que las etiquetas como "egoísta" pueden influir en cómo los niños se ven a sí mismos y cómo interactúan con los demás a lo largo de su vida.
6. "Debería darte vergüenza"
El uso de esta frase puede tener un impacto emocional significativo en el niño, causando vergüenza o miedo de expresarse en el futuro. Los psicólogos advierten que esto puede llevar a una introversión excesiva y problemas de confianza.
7. "No molestes, estoy ocupado"
Rechazar la atención o mostrar falta de disponibilidad emocional puede afectar la relación emocional del niño con los padres y su capacidad para establecer vínculos saludables. Un estudio del Developmental Science Journal indica que la falta de interacción emocional durante la infancia puede generar dificultades en las relaciones interpersonales a medida que el niño crece.
Hablar a los niños de manera asertiva, comprensiva y positiva es esencial para su desarrollo emocional y psicológico. Evitar estas frases dañinas puede contribuir a una crianza más saludable y a una mejor relación con los pequeños. Asegúrate de ofrecerles apoyo emocional y explicaciones claras para ayudarles a comprender sus errores y mejorar su autoestima.
