Resistencia antimicrobiana, preocupación mundial

La resistencia antimicrobiana, que pone en peligro la eficacia de la prevención y el tratamiento de una serie cada vez mayor de infecciones por virus, bacterias, hongos y parásitos, es una preocupación mundial que también ha estado presente en la 79ª Asamblea General de Naciones Unidas.

La humanidad se enfrenta al surgimiento y extensión de nuevos mecanismos de resistencia en todo el mundo, lo que amenaza la capacidad sanitaria para tratar multitud de enfermedades infecciosas comunes e incrementa el riesgo de propagación de las mismas a otras personas. Además, sin antimicrobianos efectivos, se convierten en de muy alto riesgo procedimientos médicos trascendentes como el trasplante de órganos, el tratamiento contra el cáncer de quimioterapia, la cirugía mayor o el control de la diabetes. Sin olvidar los efectos perversos que se están viendo sobre los tratamientos de la Tuberculosis, la Malaria o el VIH-SIDA.

La resistencia a los antimicrobianos ya está aumentando la morbi-mortalidad en el planeta, además del costo de la atención sanitaria. Un problema que presenta mayor gravedad en los países de ingresos bajos y medios; y que está poniendo en riesgo los logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el trabajo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Esta amenaza creciente para la salud pública mundial requiere medidas por parte de todos los gobiernos y la sociedad. España también se suma a esta preocupación global, con el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos, para reducir el impacto sobre la salud de las personas y los animales, preservando de manera sostenible la eficacia de los antibióticos existentes.

Un trabajo que la comunidad internacional viene realizando desde que en 2016 se celebró la primera reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la resistencia a los antimicrobianos. Ahora en 2024, en lo que ha sido el principal evento oficial centrado en la salud durante la semana de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas, hay que celebrar que se haya adoptado una declaración política para adoptar soluciones compartidas en el camino de mitigar la creciente resistencia antimicrobiana y evitar un gran sufrimiento mundial.

Carmen Montón es embajadora Observadora Permanente de España ante la OEA y la OPS. Ex ministra de sanidad, consumo y bienestar social.