Salud
Polémica con los inhaladores: piden priorizar la necesidad sanitaria al impacto ambiental
El Gobierno recomienda utilizar los dispositivos de polvo seco para reducir la huella de carbono, pero las sociedades científicas advierten que lo primero es el paciente
Polémica con los inhaladores ante el nuevo proyecto sanitario del Gobierno. Un grupo de sociedades científicas, asociaciones y federaciones que agrupan profesionales sanitarios, pacientes y familiares —entre las que se encuentran la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), la Sociedad Española de Neumología Pediátrica (SENP) y la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC)—, ha llamado a la necesidad de adoptar las precauciones adecuadas en la prescripción de inhaladores, primando la salud y preferencias del paciente.
Un llamamiento que surge tras la reciente publicación en el Boletín Oficial de las Cortes Generales de la Proposición No de Ley (PNL) presentada en el Congreso de los Diputados por el Grupo Parlamentario Socialista, que recomienda utilizar inhaladores de polvo seco y niebla fina para mitigar el impacto medioambiental del sector sanitario en España, desincentivan el uso de otro tipo de inhaladores como los presurizados.
Las sociedades medicas y científicas que firman el comunicado apoyan la PNL, así como la reducción de la huella de carbono en el sector sanitario. Sin embargo señalan que, aunque los inhaladores de polvo seco y niebla fina tienen una menor huella de carbono, el criterio sanitario debe primar sobre el criterio medioambiental. Muchas enfermedades que afectan los pulmones precisan de inhalador, como asma, enfisema, bronquitis crónica y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
De nuevo, insisten en que la importancia de adoptar medidas efectivas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es «crucial». En este sentido indican que el criterio medioambiental es «fundamental, pues no hay que olvidar que un aumento en la contaminación empeora la patología respiratoria». Pero «no puede ser el único a la hora de prescribir un tratamiento inhalado».
Cualquier cambio de inhalador tiene que ser valorado de forma individual
Por ello, la sociedades subrayan algunos puntos. Por un lado, recomiendan que, en los casos de inicio de cualquier tratamiento inhalado "de novo" es preceptivo que un profesional sanitario evalúe si el paciente puede utilizar correctamente el inhalador. «La correcta técnica inhalatoria y una fuerza inspiratoria adecuada son cruciales para garantizar la eficacia del tratamiento y evitar el infratratamiento», advierten.
Asimismo, consideran que, en determinados pacientes con enfermedades respiratorias crónicas que se encuentren clínicamente estables, desaconsejan el cambio no controlado de inhaladores presurizados por inhaladores de polvo seco. Especialmente aquellos con afecciones graves, debilidad muscular, incapacidad para generar un flujo inspiratorio adecuado, ausencia de coordinación, y, en general, todas aquellas ocasiones en las que es necesario emplear una cámara espaciadora de inhalación.
En realidad, opinan, «cualquier cambio de inhalador debería ser valorado de forma individualizada por un profesional sanitario, asegurando que el paciente pueda usar el nuevo dispositivo correctamente y mantenga la estabilidad de su condición respiratoria».
En pediatría, la indicación son los inhaladores presurizados con cámara de inhalación, manifiestan. Esto es porque «los niños de menos de 6 años no deben ni pueden realizar los inhaladores de polvo seco. A partir de entonces, se puede cambiar bajo supervisión y educación médica del uso los inhaladores de polvo seco».
En líneas generales, las sociedades expresan que, en caso de realizar un cambio de cualquier tipo de inhalador, se debería realizar un control cercano para asegurar que la enfermedad respiratoria se mantenga estable y el tratamiento siga siendo eficaz.
De forma adicional, las sociedades abajo firmantes apoyan la realización de campañas de sensibilización sobre el uso correcto y racional de los inhaladores y la importancia del reciclaje adecuado de estos dispositivos, como se menciona en las enmiendas a la PNL. «Esto no solo mejorará la adherencia al tratamiento, sino que también contribuirá a una gestión medioambiental responsable», aluden.
Finalmente, las entidades reafirman su compromiso con la mejora de la salud respiratoria en España, trabajando de la mano con las autoridades sanitarias, los pacientes y los profesionales de la salud para lograr la sostenibilidad medioambiental y la calidad del tratamiento médico.
Además de las sociedades mencionadas, firman el manifiesto: Sociedad Española de Alergología Pediátrica (SEICAP), Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC), Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC), Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria (FAECAP), Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFyC), Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Federación Española de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (FENAER), Foro Español de Pacientes (FEP), Asociación de Pacientes con EPOC (APEPOC), Alianza General de Pacientes (AGP), Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y EPOC España. Asociación Española de Pacientes con y Cuidadores de EPOC.