Un estudio liderado por investigadores de la universidad King's College de Londres han descubierto que hay una píldora —un suplemento sencillo, barato y fácil de comprar— que puede potenciar las funciones cognitivas en personas mayores de 60 años y ayudar a promover un envejecimiento sano del cerebro.

El hallazgo cobra relevancia porque también mejora un marcador relacionado con la detección precoz de la enfermedad de Alzheimer. Y es que, en la actualidad, no existe cura para este tipo de demencia y falta información sobre cómo esquivarla este mal que agrava el deterioro cognitivo de un cerebro que envejece.

El problema es sobrevenido: la demencia adquirida en la tercera edad se está convirtiendo en un gran escollo para la salud pública. El alzhéimer sigue siendo la principal causa de demencia y España es uno de los países del mundo con mayor proporción de casos, con unas 800.000 personas que padecen alzhéimer.

De ahí que la nueva investigación haya generado el interés médico. "Con este aumento del envejecimiento en todo el mundo, es importante disponer de nuevas formas de combatir las afecciones relacionadas con la edad, como el deterioro cognitivo", declara la Dra. Claire Steves, catedrática de Envejecimiento y Salud y autora principal del estudio.

"Carecemos de tratamientos eficaces para muchas de ellas, así que es muy importante investigar más para ampliar nuestros conocimientos sobre las formas de prevenir, ralentizar y, de hecho, revertir los deterioros asociados a la edad, siempre que sea posible", añade.

Publicado en la prestigiosa revista Nature, el trabajo del King's College afirma que tomar un suplemento de fibra dietética con las comidas puede ayudar a mejorar la función cognitiva de los adultos mayores en tan solo 12 semanas.

La Dra. Steves y su equipo se centraron en dos suplementos prebióticos: la fibra dietética inulina y el carbohidrato de origen vegetal fructooligosacáridos (FOS). "Las investigaciones de los últimos años han demostrado que las bacterias de nuestros intestinos, conocidas como microbioma intestinal, están relacionadas con nuestra salud y bienestar", explica Steves.

Hasta ahora, los estudios han demostrado conexiones entre estas bacterias y el cerebro. "Decidimos comprobar si la mejora de la salud de las bacterias intestinales mediante un prebiótico podría mejorar la función cerebral", continúa. "Sabemos que la inulina y los FOS son suplementos prebióticos seguros, de bajo coste y disponibles en el mercado que se asocian con bacterias intestinales sanas", continúa.

Además, investigaciones anteriores sobre los FOS han revelado que este suplemento puede ayudar a debilitar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer al reducir el beta-amiloide en el cerebro, reducir la neuroinflamación y mejorar la memoria.

La fibra mejora la función cerebral

Para el presente estudio, los investigadores reclutaron para a 36 parejas de gemelos mayores de 60 años. A un gemelo de cada pareja se le administró un suplemento de fibra dietética cada día durante 12 semanas, mientras que el otro recibió un placebo. Los científicos controlaron a los participantes en el estudio mediante vídeos, cuestionarios y pruebas cognitivas.

Al concluir el estudio, los investigadores descubrieron que el grupo que recibió un suplemento de fibra había mejorado su rendimiento en las pruebas de evaluación de la función cerebral, incluida la prueba de Aprendizaje de Asociados Emparejados (un marcador precoz de la enfermedad de Alzheimer), así como en las pruebas de tiempo de reacción y velocidad de procesamiento.

"Nos sorprendió gratamente comprobar que los que recibieron el suplemento prebiótico presentaron una mejora en las pruebas de memoria y pensamiento en comparación con el placebo, en un plazo de 12 semanas", afirma la Dr. Steves. "Sabemos que existe una conexión entre las bacterias intestinales y el cerebro, por lo que este estudio aporta más pruebas de este vínculo, y es enormemente prometedor para futuros estudios destinados a mejorar la memoria y prevenir el deterioro con la edad".

"Hemos demostrado que un suplemento de fibra sencillo, barato y accesible, que conduce a un aumento del número de bacterias saludables en el intestino, puede influir realmente en la función cerebral y en los resultados de las pruebas de memoria", añade. "Ver este resultado positivo en sólo tres meses es muy prometedor para mejorar la memoria y la salud cerebral en nuestra población que envejece".

Fuentes de alimentos integrales de fibra prebiótica

Aunque el estudio no prueba si el efecto de la fibra consumida a través de alimentos es el mismo, son muchas las voces expertas que animan a pensar en la fibra alimentaria antes que en los suplementos. El consenso general es animar a la ingesta de alimentos antes que al consumo de píldoras.

En España, tenemos la ventaja de seguir patrones alimenticios similares al que propone la dieta mediterránea. Este menú incluye una gran cantidad de frutas y verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secas y semillas, todos ellos alimentos muy ricos en fibra prebiótica.

Una recomendación muy general es aspirar a consumir 25-35 gramos de fibra al día. Como ejemplo, media taza de alubias puede oscilar entre los 6 y 9 gramos de fibra, dependiendo del tipo de alubia. Las legumbres son parte fundamental de la dieta española, y debemos saber que una buena fuente de prebióticos son los garbanzos, las lentejas, las alubias rojas y la soja.

Además, las siguientes verduras comunes son ricas en fibra prebiótica: ajo, cebolla, puerro, espárragos, remolacha, hinojo, guisantes verdes, maíz y repollo. Las frutas con más fibra son las manzanas, las nectarinas, los melocotones, el caqui, la sandía, el pomelo y la granada. Los cereales integrales son la cebada, el centeno, el trigo y la avena. Los anacardos y pistachos también son ricos en fibra prebiótica.