Opinión
Un nuevo reto de la Sanidad: las enfermedades infecciosas
«Estamos en peligro de nuevas pandemias, lo que nos obliga a tomar medidas drásticas»
Es vedad que hablar en estos tiempos de las enfermedades infecciosas sin hacerlo de la Covid-19 (por cierto, se tiene que cambiar el nombre) es algo difícil, pero tenemos que abordar con celeridad este tema como uno de los planes de salud pública inaplazables.
El verdadero cambio de modelo sanitario tiene que ser, en principio, más conceptual que otra cosa. Más prevención que tratamiento de las patologías, lo que implica un cambio de paradigma y eso incluye la prevención de las enfermedades infecciosas en general.
Numéricamente, esta patología es la tercera causa de muerte en España y en el 2021 representó el 10,2% del total de los fallecimientos. Es verdad que no es solo en España, y que resulta un reto epidemiológico evidente, de salud pública y de atención médica a nivel mundial. Como vicepresidente de la Red Parlamentaria Internacional hemos expuesto en varias ocasiones este tema como responsable sanitario.
Las infecciones en general y las respiratorias en particular son una de las causas más importantes de ingresos en todo el mundo con lo cual resulta imprescindible tomar medidas preventivas para disminuir la morbimortalidad.
Inmunización activa y pasiva, monitorización de los virus y seguir con planes de vacunación son actuaciones que siguen siendo imprescindibles.
Ahora bien, existe un gran peligro en el mundo mal llamado desarrollado, que tiene que ver con las bacterias y las resistencias antibióticas que están siendo una fuente muy importante de fallecimientos y que hay que abordarlo también de forma global (Espacio Sanitario Europeo).
La mala política antibiótica y el exceso de utilización de los mismos está consiguiendo que existan bacterias resistentes a todo y a todos, lo que se ha dado en llamar las superbacterias.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2050 se producirán más muertes relacionadas con las superbacterias que por culpa del cáncer y podría ser la principal causa de fallecimientos en el planeta. Además, algo importante que ha ocurrido es que estas superbacterias han encontrado un caldo de cultivo «importante», en definitiva «un acelerón» en este periodo llamado covid y postcovid, en donde el consumo excesivo y muchas veces incorrecto de medicamentos como los antibióticos ha hecho que se convierta en una cuestión muy importante. Hay que decir que las superbacterias son cepas que se han vuelto resistentes a los antibióticos conocidos y se están convirtiendo en un problema de salud muy grave que tenemos obligatoriamente que «atajar» de forma inmediata.
Cada año, estas superbacterias resistentes a varios tipos de antibióticos infectan a más de dos millones de personas en todo el país y matan a un número importante de enfermos, estando publicados unos 23.000 al año, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). En 2020 este tipo de bacterias resistentes a los antibióticos estaban causando 700.000 fallecidos al año en Europa. En definitiva, el triple de los que producen los accidentes de tráfico.
Los antibióticos están entre los medicamentos que más comúnmente se recetan a las personas, y que también se administran al ganado para prevenir enfermedades y estimular el crecimiento, por lo que hay una tendencia evidente a una sobreutilización derivado de no tener una política antibiótica contrastada. Esto se está convirtiendo en un problema de salud pública muy importante y con un coste económico añadido desmesurado.
En definitiva, tenemos que detener la propagación de las superbacterias en donde tienen que participar, por un lado, la administración sanitaria, la farmacéutica y los médicos con los protocolos adecuados de política antibiótica. Por otro, los pacientes tienen que evitar la automedicación y no seguir los consejos pseudocientíficos que están en las redes, que nosotros denominamos «Dr. Google» y «Dr. TikTok» que tanto daño están haciendo. Por otra parte, los pacientes tienen que completar los tratamientos que no se deben abandonar antes de que se termine la pauta para así evitar resistencias (adherencia al tratamiento).
Es una evidencia científica que hay que planificar que estamos siempre en peligro de nuevas pandemias y que, como está ocurriendo en estos momentos, una zoonosis como la gripe aviar ya está extendida por 40 países, lo que obliga a tomar medidas drásticas para evitar un tema de gravísimas consecuencias. Basta ya. Las enfermedades infecciosas son un tema de salud pública inaplazable que requiere de un correcto abordaje.
Antonio Alarcó Hernández es catedrático, senador en funciones, presidente de la Cátedra de Telemedicina, Robótica y Telecirugía de la ULL y doctor en Ciencias de la Información y Sociología