Claves para superar con éxito un proceso de selección

Como headhunter da soporte a sus clientes en sus procesos de «talent acquisition». ¿Corresponde este concepto a lo que tradicionalmente conocemos como selección de personal?

Son dos conceptos diferentes. Frente a la selección de personal, la adquisición de talento es más estratégica; su objetivo principal es ayudar a la empresa a crecer anticipándose a lo que demandará el futuro. La selección de personal responde a necesidades más inmediatas y de corto plazo, cubrir vacantes. En mi visión, aún combinando ambas metodologías, las compañías líderes tienden, cada vez más, a convertir sus procesos de selección de personal estándar en procesos de adquisición de talento, buscando con ello la oportunidad de sumar valor a la organización, también a largo plazo, en cada una de sus contrataciones.

El término talento puede ser muy amplio. ¿Qué talento requiere superar con éxito uno de estos procesos?

La RAE define talento como «inteligencia» en su primera acepción, como «aptitud» en la segunda, y como «persona inteligente o apta para determinada ocupación» en la tercera. Michael Jordan decía: «El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos». El talento que buscan las empresas se identifica más con esta reflexión de Jordan, se trata de un concepto más amplio que el que nos ofrece la RAE, pues requiere además las aptitudes para el trabajo en equipo.

Existen jugadores de equipo muy inteligentes a los que en ocasiones conseguir una oferta laboral les resulta complicado, ¿a qué cree que se debe?

A que no basta con tener talento, también hay que aplicarlo en la búsqueda de empleo y saber demostrarlo en el contexto específico de cada una de las etapas del proceso de selección. A todo esto, hay que sumarle el tener la actitud y motivación óptimas para el desempeño del puesto, además de compartir la cultura y valores de la empresa.

¿Algún consejo de headhunter para nuestros lectores?

Identificamos el talento en un curriculum vitae optimizado y customizado, del mismo modo que podemos apreciarlo en un discurso de entrevista bien estructurado y adaptado a las necesidades concretas del puesto y empresa a los que se opta. Por eso, les recomendaría ser estratégicos eligiendo las vacantes a las que, con su talento, puedan aportar un mayor valor. También que se comuniquen de manera convincente, desde la seguridad que ofrecen la preparación, el autoconocimiento y la autoestima.