Alimentación
Hallan un nuevo beneficio saludable de la kombucha
Esta bebida fermentada produce variaciones en el metabolismo de las grasas similar al ayuno, según apunta un nuevo estudio
Está de moda y se habla de ella en todos los rincones. Desde influencers hasta famosos, pasando incluso por algunos miembros de la familia real, la kombucha se ha hecho un hueco en la despensa de muchas personas y lo ha conseguido por méritos propios, pues está considerada la alternativa más saludable a los refrescos azucarados.
Debido a su popularidad, los beneficios para la salud de la kombucha cada vez interesan más a la comunidad científica, lo que ha dado lugar a diferentes estudios. Entre los últimos avances destaca el realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos), que ha descubierto que las bacterias y otros microorganismos propios de la kombucha fomentan cambios intestinales en el metabolismo de las grasas que desencadenan efectos beneficiosos similares a los del ayuno intermitente. En concreto, este trabajo confirma que esos microorganismos alteran la expresión de genes involucrados en el metabolismo de las grasas. Lo cierto es que los resultados de este estudio, publicado en la revista «Plos Genetics», no son directamente extrapolables al ser humano porque se han obtenido en animales de laboratorio, pero supone un avance muy importante para seguir profundizando en la investigación de este producto.
¿Qué es y qué beneficios aporta?
Ante tanta repercusión, la pregunta del millón pasa por saber qué es exactamente la kombucha. En concreto, «se trata de una bebida que se elabora a base de té endulzado que es fermentado por una mezcla de microorganismos que recibe el nombre de scoby, compuesta por bacterias y levaduras», explica Olalla Otero, bióloga y especialista en probióticos y microbiota. Sin embargo, tal y como advierte Otero, «en lugar de llamarla alimento probiótico, sería más adecuado referirnos a la kombucha como un alimento fermentado o elaborado con cultivos vivos». De hecho, «gracias a la presencia de azúcar y a la colonia de bacterias y levaduras, tienen lugar dos tipos de fermentaciones, fermentación láctica y fermentación alcohólica», detalla Uxía Rodríguez, miembro del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (Cgcodn).
Entre las principales «bondades» que sobresalen en la kombucha es su beneficio para la salud intestinal: «Aunque no sea un alimento probiótico puede ser perfectamente saludable consumirla dentro de una dieta equilibrada. A pesar de que no nos aporte microorganismos vivos que tengan un efecto sobre la composición de nuestra microbiota, sí contiene sustancias que se producen en el proceso de fermentación por parte de los microbios que conforman el scoby. Entre esas sustancias interesantes destacan los ácidos orgánicos (como el acético), polifenoles, vitaminas y algunos minerales, aunque también se producen pequeñas cantidades de alcohol en el proceso de fermentación», explica Otero.
«Su característica nutricional y beneficio principal se atribuye a la presencia de probióticos. Sin embargo, no hay que olvidar que los mismos se pueden encontrar en otros alimentos que también contienen probióticos, como un yogur natural o el kéfir», asegura Rodríguez. Además, Otero advierte que «en el proceso de fermentación para elaborar kombucha se produce cierta cantidad de alcohol. Por este motivo y el hecho de que algunas no están pasteurizadas, no suele recomendarse su consumo durante el embarazo, la lactancia o en niños».