Caleidoscopio
Campo magnético contra la nicotina
Esta técnica se ha comprobado en 37 voluntarios de 40 años
En la Universidad de Missouri (Estados Unidos) defienden que utilizando campos magnéticos en el cerebro, se puede acabar con la dependencia de la nicotina. Apuestan por aplicar a los fumadores pulsos de campo magnético fuertes para reducir las ansias de fumar. Este autocontrol se ha comprobado mediante la mencionada técnica, en un grupo de 37 voluntarios, de cuarenta años de edad.
El profesor Brett Froeliger, de ese campus y coordinador del equipo de científicos que llevó a cabo el estudio, explica que las personas con dependencia de la nicotina tienden a tener diferencias estructurales y funcionales significativas en el cerebro, en comparación con los no fumadores.
Y recuerda que se ha demostrado que fumar cigarrillos se asocia con menos materia gris, lo que significa que hay menor número de neuronas en el cerebro.
Estas diferencias pueden afectar el control inhibitorio, sobre los impulsos automáticos y la respuesta a los estímulos, lo que permite a las personas detener una reacción impulsiva ante algún acontecimiento.
«Tener dificultades con el control inhibitorio puede hacer que sea más difícil evitar fumar cuando surge la necesidad, en respuesta a todas las señales y contextos del entorno que desencadenan el comportamiento de encender un cigarrillo», puntualiza este especialista en Psiquiatría.
El equipo del profesor Froeliger concluye en su estudio, que aparece publicado en la revista científica «Biological Psychiatry», que la estimulación magnética transcraneal (TBS) de explosión theta (pulsos de campo magnético fuertes y que fluctúan rápidamente que pueden afectar la actividad cerebral), puede conducir a un mejor autocontrol, una reducción de los antojos y, como resultado, fumar menos.