Salud
Los productos de cuidado para el cabello liberan sustancias volátiles peligrosas
En promedio, una persona puede inhalar entre 1 y 17 miligramos de estas sustancias químicas potencialmente dañinas en una sola sesión de cuidados para el pelo en casa
La rutina de cabello de multitud de personas incluye aplicar acondicionadores y aceites para potenciar su brillo. Lo que no saben es que quizá, también implique inhalar varios miligramos de sustancias químicas que pueden ser perjudiciales para su salud. Este es el principal hallazgo de un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad Purdue (Indiana, Estados Unidos).
Nusrat Jung, profesora asistente en la Escuela Lyles de Ingeniería Civil, ha descubierto que varias sustancias químicas presentes en algunos productos para el cuidado del cabello permanecen en el aire tiempo después de su uso. De media, informa el equipo de Jung, una persona puede inhalar una masa acumulada de 1 a 17 miligramos de sustancias químicas potencialmente dañinas en una sola sesión de cuidado del pelo en su hogar.
La investigación experimental se llevó a cabo en un laboratorio de ingeniería arquitectónica residencial diseñado por Jung. Es decir, que se diseñó una pequeña casa ex profeso para realizar las pruebas, simulando un edificio residencial. Después, se pidió a los participantes del experimento que trajeran sus propios productos para el cuidado del cabello y herramientas de peinado para replicar sus rutinas. Durante las sesiones de cuidado pelo, se utilizó un espectrómetro de última generación para medir sustancias químicas volátiles en el aire interior en tiempo real.
"Encontramos que los resultados son extremadamente alarmantes", dijo Jung, autora del estudio, que se ha publicado en la revista Environmental Science & Technology, de la Sociedad de Química Americana. "No esperábamos ver emisiones tan significativas de mezclas químicas volátiles de productos para el cuidado del cabello disponibles en el mercado [la muestra fue estadounidense] durante las rutinas típicas de cuidado del cabello que muchas personas realizan todos los días".
Se trata, particularmente, de los metilsiloxanos volátiles cíclicos. De ellos, la sustancia química más importante (y más preocupante), según Jung, que a menudo se inhala es el decametilciclopentasiloxano o ciclopentasiloxano, una silicona de origen sintético también conocida como siloxano D5. En las últimas décadas, el D5 se ha convertido en una sustancia común en muchos productos de cuidado personal debido a su alta estabilidad térmica y textura suave. Algunas marcas afirman que brinda al cabello y a la piel un tacto sedoso y no graso.
¿Qué productos para el cabello suelen llevar D5?
Este compuesto figura a menudo en primer o segundo lugar en las listas de ingredientes de muchos productos para el cuidado del cabello en Estados Unidos, lo que indica que puede estar entre los ingredientes más abundantes. En la Unión Europea la situación es distinta. La Comisión ha reconocido que los siloxanos D4, D5 y D6 tienen propiedades nocivas para el medio ambiente, con consecuencias potencialmente graves. Sin embargo, por el momento no son sustancias prohibidas, sino sujetas a restricciones de concentración máxima.
"Se ha descubierto que el siloxano D5 produce efectos adversos en el tracto respiratorio, el hígado y el sistema nervioso de los animales de laboratorio", explica Jung. "Por este motivo, en la Unión Europea ya se ha restringido el uso de este producto químico en productos cosméticos que se pueden lavar [por ejemplo, champús o mascarillas]". Según la Agencia Europea de Productos Químicos, el siloxano D5 está clasificado como "muy persistente, muy bioacumulativo". Y, aunque los resultados de las pruebas en animales de laboratorio ya son preocupantes, dice Jung, hay poca información sobre su impacto en humanos.
"No se han realizado muchas investigaciones en profundidad sobre esto, por lo que realmente no tenemos idea de hasta qué punto la amenaza que representan estos químicos cuando se inhalan durante un largo período de tiempo", dijo Jung. "Se han realizado pruebas con productos 'lavables' como champús, pero casi ninguna con productos 'que no se aclaran' como geles para el cabello", pero también aceites, alisadores, cremas, mascarillas, ceras y aerosoles.
La investigación de Jung también señaló que la aplicación de calor intenso a estos químicos, como por ejemplo con rizadores y alisadores de cabello, sirve para liberar aún más los químicos en el aire. Cuando se encontraron con temperaturas de 210 grados Celsius, los investigadores encontraron que las emisiones químicas de los productos para el cuidado del cabello aumentaron entre un 50% y un 310%. "Muchos de estos productos también están perfumados, y [al margen del D5] algunos de los productos químicos utilizados para fabricar estas fragancias también son potencialmente peligrosos de inhalar". De hecho, EE UU estudia prohibir algunos alisadores de pelo por sus efectos nocivos sobre la salud.
Para empeorar las cosas, Jung apunta que estos químicos en el aire no permanecen simplemente en una sola habitación, ni siquiera en la casa. "La ventilación del hogar es probablemente una vía importante para el transporte de siloxano del interior al exterior", dijo Jung. "En entornos urbanos habrá cientos, incluso miles, de hogares ventilando sustancias químicas potencialmente dañinas a la atmósfera urbana, todo en un corto período de tiempo, mientras la gente se prepara para ir al trabajo y a la escuela por la mañana"
Y prosigue: "Luego, estos productos químicos se conducen colectivamente de regreso a los edificios a través de sistemas de ventilación una vez más. Entonces, incluso si el uso de productos con químicos dañinos no es parte de tu rutina de cuidado del cabello, aun así te verás afectado debido a tu entorno en un entorno urbano".
Las encuestas en diferentes grupos de población indican que entre el 16% y el 70% de los participantes usan productos para el cuidado o peinado del cabello sin enjuague, informó la investigación de Jung. Considerando una frecuencia de uso promedio de productos para el cuidado del cabello de entre dos y cinco veces por semana, y suponiendo que el 10% de los productos para el cuidado del cabello sin enjuague están basados en siloxano, las emisiones al aire libre de D5 podrían alcanzar de 0,4 a 6 toneladas métricas por año en los EE UU.
Entonces, ¿cómo pueden las personas protegerse de la inhalación de estos químicos? "La mejor solución es simplemente no utilizar estos productos", dijo Jung. "Yo solía utilizar productos similares para alisar mi cabello, pero después de analizar los datos, inmediatamente quedó claro que lo mejor que podía hacer para proteger mi propia salud era dejar de usarlos".
Si uno debe usar estos productos, lo mejor es tener un extractor de aire funcionando para minimizar la cantidad de químicos inhalados. "La ventilación puede ser una forma eficaz de reducir la exposición al siloxano durante las rutinas de cuidado del cabello en interiores", explica un experto del equipo de Jung. "Nuestro modelo muestra que encender el extractor del baño puede reducir la exposición a la inhalación de D5 en más del 90%".
Sin embargo, esto contribuye aún más a su impacto medioambiental. La investigación apunta que la emisión acumulada de D5 del interior al exterior con el extractor de aire apagado alcanza los 710 miligramos en tres horas, pero con el extractor de aire siempre encendido alcanza los 900 miligramos en sólo una hora. "Hay una buena razón por la cual en ciertas partes del mundo [como en la UE] se restringe el uso de estos químicos en productos para el cuidado del cabello que se pueden lavar", dijo Jung. "Es necesario estudiar más a fondo los efectos sobre las personas y el planeta y tomar medidas regulatorias".
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