El agua es vida. El planeta Tierra está formado, en su mayoría, por agua, así como nuestro cuerpo se compone de un alto porcentaje de H2O. Así, cuando tenemos sed, buscamos siempre tomar un vaso de este líquido para mantenernos hidratados. No obstante, el agua no es la bebida más hidratante.

Mantenerse hidratado es importante para nuestro bienestar, ya que no solo nos quita la sed, sino que mantiene nuestras articulaciones lubricadas, ayuda a prevenir infecciones y transporte nutrientes a nuestras células.

Pero, según un estudio de la Universidad St. Andrews de Escocia, si bien el agua, tanto con gas como sin gas, hace un trabajo bastante bueno para hidratar rápidamente el cuerpo, lo cierto es que las bebidas con un poco de azúcar, grasa o proteína hacen un trabajo aún mejor al mantenernos hidratados.

La razón tiene que ver con la forma en que nuestros cuerpos responden a las bebidas, según explica Ronald Maughan, profesor de la Facultad de Medicina de St. Andrews y autor del estudio, a CNN.

Así, hay varios factores que influyen y se deben tener en cuenta. Uno de ellos es el volumen, puesto que cuanto más cantidad bebemos, más rápido se vacía la bebida del estómago, y se absorbe en torrente sanguíneo. Una vez aquí, diluye los fluidos del cuerpo e hidrata el organismo.

El otro factor a tener en cuenta tiene que ver con los nutrientes, ya que es importante analizar de qué está compuesta la bebida.

“Este estudio nos dice mucho de lo que ya sabíamos: los electrolitos, como el sodio y el potasio, contribuyen a una mejor hidratación, mientras que las calorías en las bebidas dan como resultado un vaciado gástrico más lento y, por lo tanto, una liberación de orina más lenta”, explica a la CNN Melissa Majumdar, dietista, entrenadora personal y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética, tal y como recoge Business Insider.

En base a los factores anteriores, cabe señalar que se ha descubierto que la leche hidrata más que el agua por su contenido en lactosa, grasa y proteína. Estos tres nutrientes hacen que el líquido del estómago se vacíe más lentamente, lo que provoca que el cuerpo se mantenga hidratado durante más tiempo. La leche también tiene sodio, que actúa como esponja y retiene el agua del cuerpo, de tal manera que produce menos orina.

Hidratarse con otras bebidas

Cabe señalar que las bebidas de rehidratación oral que se usan para tratar la diarrea juegan el mismo papel, ya que al contener pequeñas cantidades de azúcar, sodio o potasio, también ayuda a promover la retención de agua.

Mientras tanto, el alcohol actúa como diurético, lo que provoca que orines más. Eso sí, la hidratación dependerá del volumen total de una bebida, al igual que la cantidad de cafeína juega un papel importante respecto a hidratarse con café.

Por otro lado, se debe tener cuidado con los zumos industriales y las bebidas gaseosas por un alto contenido en azúcares concentrados. El problema de esto es que cuando llegan al intestino, los azúcares se diluyen (un proceso conocido como ósmosis), y toma agua del cuerpo.