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Santoral

¿Qué santo se celebra hoy, 21 de noviembre? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

Hoy se conmemora la Presentación de la Virgen María, acto simboliza su consagración a Dios desde temprana edad

La Presentación de la Virgen María en el templo de Jerusalén representa cuando, siendo niña, el sumo sacerdote anticipó su futura misión sagrada. Dominio Público

El santoral, también conocido como calendario litúrgico, es un libro religioso que contiene la lista de los santos reconocidos por la Iglesia Católica y que se celebra cada día del año. Más allá de una simple lista de nombres, el santoral representa un viaje fascinante a través de la fe, la historia y la cultura cristiana.

¿Qué santos se celebran hoy, jueves 21 de noviembre?

  • San Gelasio I, papa (496): conocido por su humildad y por defender la primacía del Papa en la Iglesia.
  • San Columbano, abad (615): un misionero irlandés que fundó monasterios por Europa, especialmente en Francia e Italia.
  • Beato Francisco de Jesús María y José Palau y Quer, sacerdote carmelita (1872): fundador de las Carmelitas Misioneras y Carmelitas Misioneras Teresianas, destacado por su trabajo pastoral y místico.

Presentación de la Virgen María : Vida y "Pontificado"

La Presentación de la Virgen María se refiere al momento en que, según la tradición, los padres de la Virgen, San Joaquín y Santa Ana, llevaron a la niña María al Templo de Jerusalén. Este acto simboliza su consagración a Dios desde temprana edad. Aunque este evento no aparece en los Evangelios canónicos, es narrado en el Protoevangelio de Santiago, un texto apócrifo que relata la infancia de María.

El "pontificado" de María podría entenderse en su rol como la Reina del Cielo y mediadora entre Dios y los hombres, un papel exaltado en la devoción católica. Desde su niñez, se le atribuyen virtudes como la pureza, la humildad y la total obediencia a la voluntad divina, que prepararon el camino para que aceptara ser la madre de Jesús.

Canonización y Legado

María no es canonizada en el sentido tradicional, ya que su santidad se asume por ser la Madre de Dios y estar libre del pecado original desde su concepción (dogma de la Inmaculada Concepción). La festividad de su Presentación comenzó a celebrarse en Oriente desde el siglo VI, extendiéndose a Occidente en el siglo XIV gracias a los monjes de la orden de San Basilio.

Su legado espiritual es enorme, ya que este acto simboliza la entrega absoluta al servicio de Dios. La festividad destaca la importancia de consagrar la vida a Dios desde temprana edad, inspirando a generaciones de cristianos, particularmente a las comunidades religiosas.

Exilio y Muerte

Aunque María no experimentó un exilio literal, algunos momentos de su vida pueden interpretarse simbólicamente como tales: el viaje a Egipto con José y Jesús para escapar de la persecución de Herodes, o su profundo dolor al pie de la cruz. Estos momentos reflejan su disposición total para seguir los designios de Dios, aun en circunstancias de sufrimiento y desarraigo.

En cuanto a su muerte, la Iglesia celebra la Asunción de María, dogma proclamado en 1950 por el Papa Pío XII. Según esta creencia, María no sufrió una muerte ordinaria, sino que fue llevada al cielo en cuerpo y alma, cerrando su vida terrenal con una glorificación divina.