Cuartel emocional

Lo que nos aburre

Empezamos a aburrirnos también de la cantata de Aldama, que va soltando pruebas en un goteo exasperante. Ignoro si judicialmente tiene que ser así, pero si entrega sus documentos inculpatorios para Pedro y su cuadrilla de golpe, digo yo que la cosa irá un poco más acelerada

Estamos muy aburridos y es que nos sobran las razones para estarlo. Por ejemplo, este pobre ser que es Edmundo Gonzales, a la sazón presidente electo de Venezuela, casi nadie lo reconoce como tal mientras María Corina Machado lo va reclamando país a país. De nada vale ganar unos comicios a los que te presentas si luego vas a tener que salir de tu tierra de forma vergonzante para que no te metan al trullo de por vida o te suiciden en el momento menos pensado. En este sentido no merece la pena el paripé de las elecciones; también se puede barajar la opción de la antigua Chequia en que los comunistas sólo permitían concurrir a los plebiscitos a un solo partido: el suyo, con lo cual ya no había dudas en el resultado. Pero así es la cosa en los países con dictadura y así es el futuro que nos espera, sino al tiempo.

Empezamos a aburrirnos también de la cantata de Aldama, que va soltando pruebas en un goteo exasperante. Ignoro si judicialmente tiene que ser así, pero si entrega sus documentos inculpatorios para Pedro y su cuadrilla de golpe, digo yo que la cosa irá un poco más acelerada. Se ve que el tópico de la lentitud de la justicia se hace ahora más palpable que nunca. Ese viejo zorro que es Ortuzar, rechaza que el tema del comisionista vaya a ser un problema y esto me da que pensar; la magia que a veces se obra en los tribunales merced a la progresía de tantos infiltrados puede que se manifieste una vez más y que la corrupción que está viviendo la nación y que nos tiene pasmados quede indemne e impune dejándonos con un palmo de narices y con cara de tontos. Por su parte Ábalos solicita aplazar su declaración que no sabemos si viene con sorpresas, porque hasta ahora solo ha mostrado la cobardía de una oveja que no balará en contra del que fue su pastor y señorito. ¿Está, acaso, bajo un embrujo, un sortilegio, una hipnosis como Woody Allen en la película “La maldición del escorpión de jade? en que el protagonista robaba para el hipnotizador y luego no recordaba nada?

Lo más divertido de todo es la llegada de Oscar López a capitanear el PSOE de Madrid, que lo convierte en una res más camino del matadero, un nuevo juguete para la Ayuso que ya exhibe su sonrisa con un toque maléfico, relamiéndose como el gato que ve venir a un ratón con el que jugar despiadadamente para después trapiñarlo sin compasión. Qué maravilla de política, qué buenos ratos nos regala con su ironía, su toque macarra y, lo que es más, su eficacia. Así los tiene a todos del revés, es el mayor dolor de gónadas que ha padecido Sánchez, nunca pensó al llegar al poder que iba a tener que enfrentarse a semejante león de la Metro.

CODA. Nos aburre también la omnipresencia en los papeles de Richard Gere y su mujer, ora estrenando casa en Madrid, de la que sólo se muestra el portón de entrada, ora posando en un photocall en actitud amorosa conmemorando sus diez años de matrimonio. También el baile de debutantes viene dándonos la pelma toda la semana, con la niña de Luis Alfonso haciendo un torpe vals con su papá. Entiendo la ternura del momentazo, aunque lo mejor de todo es la cabecita del padre Ángel asomando entre Pedro y Begoñez en el congreso del PSOE de Sevilla. El cura yonki de los actos de sociedad y de las cámaras del couché –tan en entredicho últimamente-, dicen que planea una colecta para la esposa del presidente que solo tiene cuarenta euros en sus 11 cuentas bancarias…