Sin Perdón

Puente, el exégeta de la Constitución

«Creo, finalmente, que tiene más futuro eclipsando a Rahm que como jurista»

Mientras intenta eclipsar a Jon Rahm, Óscar Puente se ha convertido en un exégeta de la Constitución y en el portavoz de Conde-Pumpido. En su condición de jurista no tiene ninguna duda de la constitucionalidad de la amnistía y como intérprete de la voluntad del presidente del Constitucional sabe que será validada, porque no puede haber nada más constitucional que una norma aprobada en fraude de ley, que atenta contra la igualdad, fue elaborada con los beneficiarios de la medida y otorga inmunidad e impunidad. Los magistrados del Tribunal Supremo no se enteran. Me recuerda la divertida frase que dedicaban en clase al profesor José Miguel Contreras, el hombre fuerte del sanchismo en la estrategia de comunicación, sus alumnos: «Que no te enteras, Contreras». He de reconocer que era algo exagerada. Me dijeron que se confundió con eso de los canales de televisión y los satélites. A Barroso no le hubiera pasado, ya que tenía claro que la mejor televisión es la que controla la izquierda. Era un buen experto en el castrismo.

Con Puente pasa lo mismo y confunde algunos conceptos a causa de su fervor sanchista. Me causa una cierta pena, porque Valladolid es una de las grandes universidades españolas y sus profesores de Derecho han tenido siempre un gran prestigio. Es posible que estuviera poco atento en las clases de Derecho Constitucional, aunque quizá todavía era Derecho Político. Con su afición al teléfono móvil tiene que agradecer que no existiera en su época, porque no le hubiera dado tiempo de aprobar la carrera. Es osado decir que el Supremo se extralimita por ejercer sus competencias. No entiendo si defiende acabar con la separación de poderes y que todos estén sometidos a la caprichosa y arbitraria voluntad del presidente del Gobierno. Un jurista serio y riguroso no puede aceptar que la amnistía, que Sánchez decía que era inconstitucional, ahora lo sea. Puente no habrá tenido tiempo de leer los artículos doctrinales escritos por juristas especialistas en Constitucional y Administrativo señalando los aspectos que la hacen inconstitucional. Le aconsejo que no lea a juristas menores como Pérez Royo y Urías. Es bueno que analice la composición del TC y la compare con el primero que presidió García Pelayo. Y creo, finalmente, que tiene más futuro eclipsando a Rahm que como jurista.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)