Democracia más cercana

Una comisión de expertos se enfrenta a uno de los retos más importantes de esta legislatura en la Asamblea regional. Un comité de sabios estudiará la reforma de la ley electoral en la Comunidad de Madrid, con un objetivo claro: perfeccionar el sistema democrático y acercarlo más al ciudadano. Se trata de una vieja aspiración que formaba parte de las acciones prioritarias que se había marcado la ex presidenta Esperanza Aguirre: el establecimiento de listas por circunscripciones electorales, que podrían fijarse en 43, lo que supondría elegir directamente a un número igual de diputados, que serían un tercio de la Cámara regional. De esta manera los ciudadanos podrían votar directamente al cabeza de lista de su circunscripción correspondiente. Puede que antes de que se llegue a un acuerdo sobre esa reforma de la ley electoral, que exigirá la modificación del Estatuto de Autonomía, surja la polémica sobre si el establecimiento de circunscripciones electorales puede beneficiar más a un partido que a otro, si puede venirle bien a quien las encuestas no favorecen en estos momentos, o viceversa. Cada uno contará la feria según le haya ido, o crea que le puede ir, pero lo que realmente importa es que beneficie los intereses de los electores, que puedan ser protagonistas más directos en la elección de sus representantes. No es una experiencia nueva en España, y de lo que no cabe duda es de que con este sistema se perfecciona la democracia, porque se aproxima al ciudadano. Los votantes tendrán la oportunidad de poner rostro, con nombres y apellidos, al destinatario de su voto, a la persona que quiere que le represente en el Parlamento regional. Quizá el candidato sea el vecino más próximo, el individuo con el que coinciden a menudo en el bar o el mercado, al que exponerle sus problemas y necesidades, y a la hora de exigir el cumplimiento de las promesas electorales, sabrán a quién tienen que dirigirse, por encima de siglas políticas. El disputado voto del cabeza de lista en la circunscripción tendrá rostro. No me cabe ninguna duda de que todos los partidos se pondrán de acuerdo en esa reforma de la ley electoral, si es que de verdad piensan en lo mejor para los ciudadanos.