Laguna salada

Medio Ambiente adjudica por 13,2 millones la retirada de biomasa en el Mar Menor

La mejora del estado ecológico de la laguna salada reduce el volumen de biomasa recogida en los últimos años

Biomasa retirada en el Mar Menor
Biomasa retirada en el Mar MenorCARMCARM

El Gobierno de la Región de Murcia acaba de proceder a la adjudicación del contrato para la retirada de biomasa en el Mar Menor, que supone una inversión de casi 13,2 millones de euros en actuaciones que se desarrollarán en los dos próximos años hasta 2026. Esta inversión se enmarca en el compromiso del Ejecutivo de proteger y restaurar el ecosistema del Mar Menor, uno de los enclaves naturales más importantes de la Región.

Así lo anunció esta mañana el consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, durante su intervención en la Asamblea regional. Una inversión que se suma los 27,87 millones de euros ya destinados a este proyecto y que eleva la inversión total a 41 millones de euros en labores de retirada de biomasa desde que se puso en marcha esta medida en 2017.

Vázquez defendió la eficacia de esta medida en el Mar Menor, un ecosistema “extremadamente frágil, que consiste en la eliminación de esta materia orgánica antes de su descomposición y resulta fundamental, ya que evita que los nutrientes retornen al ecosistema, minimizando así el riesgo de eutrofización y la proliferación de algas.

La mejora del estado ecológico del Mar Menor reduce el volumen de biomasa recogida en los últimos años. Así en lo que llevamos de año, detalló, se han retirado 5.048 toneladasde biomasa frente a las 8.000 toneladas del año pasado o las 27.400 toneladas del año anterior. En total, desde que se implementaron las brigadas de retirada de biomasa en 2022, se han extraído del Mar Menor un total de 40.413 toneladas de biomasa

Eliminar la materia orgánica antes de que se descomponga es clave para proteger el Mar Menor. Al evitar la acumulación de fangos y la liberación de nutrientes que estas plantas acumulan, reducimos la cantidad de nutrientes que se encuentran disponibles para el crecimiento de nueva biomasa y, en última instancia, logramos mantener un equilibrio más saludable en el ecosistema lagunar”, señaló Vázquez.