¿Quién tiene prioridad en este estrechamiento? La mayoría de conductores españoles no lo sabe

Cuando una carretera se estrecha y apenas hay espacio para que pase un solo vehículo, surge una pregunta importante: ¿quién tiene la prioridad? Aunque las normas de circulación establecen criterios claros, muchos conductores desconocen qué hacer en estas situaciones, lo que puede generar confusión, retrasos e incluso accidentes.

La regla básica

Si el estrechamiento es evidente y se puede ver claramente quién llegó antes, la norma es sencilla: el primer vehículo en llegar tiene preferencia. El otro conductor debe reducir la velocidad o incluso detenerse para permitir el paso sin generar riesgos innecesarios.

Sin embargo, si ambos conductores llegan a la vez, la solución no es tan obvia. Para estos casos existen señales de prioridad que determinan qué sentido tiene preferencia. Si en el margen derecho hay una señal cuadrada azul con una flecha blanca, significa que el conductor en ese sentido tiene prioridad. Por otro lado, si la señal es redonda y tiene una flecha negra con fondo blanco, indica que ese conductor debe ceder el paso.

¿Y si no hay señales o la visibilidad es reducida?

En tramos estrechos con curvas o con baja visibilidad, donde es difícil determinar quién llegó primero, se aplican las mismas reglas de señalización. Si no existen señales visibles, los conductores deben recurrir al sentido común y evaluar cuál de los dos vehículos tiene mayor dificultad para maniobrar. En estos casos, el Reglamento General de Circulación establece un orden de prioridad basado en el tipo de vehículo:

1. Vehículos especiales (como grúas o maquinaria de obras)

2. Conjuntos de vehículos (coches con remolques o camiones articulados)

3. Autobuses

4. Camiones y furgonetas

5. Turismos y motocicletas

Siguiendo esta clasificación, un camión tendrá prioridad sobre un coche, y un autobús sobre ambos. Si se encuentran dos vehículos de la misma categoría, el sentido común dicta que el más maniobrable debería ceder el paso.

Casos especiales como obras y pendientes

Cuando el estrechamiento se debe a una obra en la vía, lo correcto es seguir las indicaciones del personal de señalización. Si no hay operarios regulando el tráfico, se aplican las mismas normas generales, priorizar al que ya está dentro del estrechamiento o seguir la señalización instalada temporalmente.

En el caso de pendientes pronunciadas (más del 7%), la prioridad la tiene el vehículo que sube. Esto se debe a que detenerse y maniobrar en una pendiente ascendente es mucho más complicado y peligroso que hacerlo en descenso. Sin embargo, si el conductor que sube tiene cerca un apartadero donde pueda facilitar el paso, debe hacerlo para evitar congestión.