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El reglamento de transporte animal penaliza a España

El borrador de la nueva normativa prohíbe los traslados de ganado a partir de las 10h cuando haya más de 30 grados. Además, critican los ganaderos, reduce el volumen que se puede transportar, lo que disparará el precio

Transporte de ganado, ovejas Dreamstime

El borrador del nuevo reglamento de transporte de animales vivos está causando revuelo desde que salió a la luz en diciembre. El sector agro se siente nuevamente acosado con esta propuesta de la Comisión (una más de las muchas que se han discutido en los últimos años en Bruselas) porque, «supondría el cierre de casi 930 granjas y la destrucción de 1.392 empleos en el sector del vacuno de carne español. A esto se sumaría una pérdida de la actividad anual del 40% en más de 1.700 granjas y una merma del 17,2% del valor de producción de vacuno en España», según el informe técnico de Láinez Biotrends Consultoría Estratégica, encargado por la Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno de España (Provacuno).

Cada año, se transportan dentro y desde la UE 1.600 millones de animales vivos y el actual texto que rige los movimientos de los animales es de 2005. Han pasado 20 años y los consulta dos (asociaciones ganaderas, transportistas y tercer sector) están de acuerdo en que era necesaria una actualización, pero básicamente es en lo único que coinciden los diferentes implicados, ya que por lo demás no están demasiado satisfechos con el actual borrador. «La sensibilidad respecto a los animales ha cambiado mucho y era necesario actualizar la normativa. Sin embargo, en general es un parche, porque la tecnología ya permite que se transporte carne en canal sin necesidad de mover animales vivos», dice Nuria Almirón, codirectora del UPF-Centre for Animal Ethics de la Universidad Pompeu Fabra.

Y si, por una parte, la sensibilidad hacia el bienestar animal ha cambiado,también lo ha hecho la industria :« En 2005 la realidad era muy distinta. Antes las empresas de transporte de animales no eran tan grandes ni había libre comercio en la UE. Ahora España es una potencia y, por ejemplo, según datos del ministerio de agricultura de Países Bajos el año pasado se trajeron hasta aquí dos millones de lechones para cebar. Nosotros vemos algún cambio positivo como el hecho de que se establece una corresponsabilidad entre el transportista y el ganadero. El transportista, hasta ahora, se hacía responsable de los animales, pero el texto introduce la obligación de contar con un veterinario en la carga y en la descarga que dictamine si los animales son aptos o no, porque no era lógico que se sancionara al transportista por esto», puntualiza Pedro Martínez, secretario general de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM).

Detalles sensibles

Lo cierto es que el borrador apareció pocos días después de un informe de varias ONG (Eurogroup for Animals y Compassion in World Farming) en el que se analizan 180.000 envíos de animales de granja durante 19 años hasta 2021 y en la que sobresalen datos como que «miles de ovejas y vacas se exportan desde la UE por carretera a Kazajstán, Uzbekistán, Kirguistán, Azerbaiyán, Armenia y Georgia en viajes que duran hasta tres semanas o que en 2022, la UE exportara alrededor de 30.000 vacas embarazadas, principalmente a Asia central y occidental». Para Matilde Moro, gerente de la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac): «Algunas cuestiones del reglamento 2005 son un poco vagas y, como pasa con todo, hay países que lo implementan casi perfectamente y operadores que no lo cumplen y están haciendo una competencia desleal. Razón tienen las ONG en reivindicar cuando hay casos en los que se incumplen los estándares, pero los que tenemos en la actualidad son los más altos del mundo. Solo hay que sancionar al que lo incumpla. Hay operadores hartos de hacer bien las cosas».

Hay aspectos concretos de la ley que levantan ampollas. El primero, la temperatura. De aprobarse el reglamento, en los meses en los que en España se superan de día los 30 grados, los animales no podrían transportarse entre las 10 de la mañana y las 21:00 horas. «El reglamento no tiene en cuenta que los animales en España se crían a 30-35ºC», dice Moro. Un cerdo de Murcia no está adaptado a las mismas condiciones que uno belga. «Esto desbarata nuestros movimientos y nos hace polvo», matiza Moro.

El borrador incluye además un límite máximo de viaje de 9 horas si los animales van al matadero, y de 21 horas más 24 horas de descanso y otras 21 horas de viaje si el destino es otro, por ejemplo, una granja de engorde. « Que el tiempo se limite a 9 horas puede ser insuficiente, primero porque España es un país periférico dentro de Europa. Además, en España los puntos de cría de los animales de pasto y de leche están en una parte de la geografía como en Salamanca y, sin embargo, la concentración de Mataderos está en Cataluña y Aragón, así habría que cambiar este modelo para estar dentro de la ley», comenta Juan Luis Delgado, ganadero salmantino y presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) en Salamanca. Los transportistas tampoco ven con buenos ojos estos nuevos tramos de viaje: «No se ha tenido en cuenta la conciliación laboral de los conductores. Si se ha estimado que el máximo de trayecto son 21 horas, luego 24 horas de descanso con punto de parada y bajada de los animales y luego otras 21 de viaje, no se cumpliría el reglamento que limita el tiempo de conducción y el descanso de los transportistas. Ya faltan conductores en general... si encima añadimos un aumento de jornadas nocturnas se incrementará la precariedad laboral», señala el secretario general de CETM.

Sin embargo, para Nuria Almirón hay un matiz importante cuando se habla de bienestar anise mal y es que «al final acabamos en falsos dilemas que ponen el peso en los trabajadores y enfrentan los derechos de las personas con el sufrimiento animal», dice.

Menos densidad

Además de reducir las horas de viaje, la propuesta de la Comisión establece un espacio mínimo que debe tener cada animal, en función del peso y la especie. También establece una altura mínima que hay que respetar entre los diferentes pisos de los camiones.

En algunos casos, las densidades de animales se reducen hasta un 40%. «Las ovejas pasarían de ser transportadas en tres pisos a ser trasladadas en solo dos; los terneros que viajaban en tres pisos pasarán a dos; y los bovinos pesados pasarían de dos pisos a uno», indica Pedro Martínez, quien asegura, además, que algunas carrocerías de piso fijo se quedarían obsoletas.

Para los técnicos del sector agrario esta medida plantea otros dos problemas: la seguridad de los animales y las emisiones de los viajes. «Con las nuevos espacios pueden darse la vuelta y dañarse. Además, estas medidas van en contra de la política de reducción de emisiones de CO2 en el transporte establecida por la UE porque si se pueden transportar menos animales, habrá que hacer más viajes», comentan desde Asaja. Todo ello, dice el sector de producción de carne, puede llegar a duplicar los precios de venta. Como Provacuno concluye en su informe «estas modificaciones suponen un sobrecoste en mantenimiento y transporte de 137 millones de euros».

Habrá que ver en qué acaban las negociaciones porque las reuniones siguen. El pasado 1 de marzo, se juntaban en Bruselas miembros de la Comisión Económica y Social Europea y representantes del sector del transporte para cruzar impresiones.Al sector agrario nos el e escapa, además, que en junio hay elecciones al Parlamento Europeo, y espera una nueva Comisión Europea que pueda dar un giro a esta propuesta: «Ya avisamos que se está empujando al vacuno hacia un modelo similar al cerdo, la integración en manos de unos pocos. Era un sector atomizado, de valor social de fijación de territorio que va a desaparecer. Se va a reestructurar, muchas empresas van a cerrar. Esta Comisión ha supuesto un varapalo para los costes de producción », afirman desde Asoprovac.

Buques con bandera negra en el mar

Fuera de la ley quedan los animales transportados por mar. En este sentido, Nuria Almirón, experta en ética animal, considera un buen paso que se intente controlar los buques de bandera negra, «que son casi la mitad del transporte». Y es que un estudio de 2021 realizado por las organizaciones Robin des Bois (Francia), AWF (Alemania) y Tierschutzbund Zürich (Suiza) concluye , por ejemplo, que los buques «son demasiado viejos, 41 años de media, y conducen en su mayoría bajo banderas de conveniencia. Además, solo el 6% de los buques se construyeron para transportar animales y el 71%, pasaron la inspección en empresas de auditoría con calidad baja o muy baja».