Los coches nuevos vendidos en España en 2020 tuvieron una anchura media de 180,2 centímetros, la tercera más grande de Europa por debajo de Alemania o Reino Unido. La tendencia a «crecer» es, al menos, continental. El dato pertenece a la investigación que, hace cuatro días, publicó Transport & Environment (T&E), la federación europea que forma parte de la campaña Clean Cities, una red en el que participan casi un centenar de entidades ecologistas. ¿El resumen? Los coches cada vez son más pesados y voluminosos, por lo que representan un peligro para peatones y ciclistas, advierte el estudio.

Algunos de los datos más relevantes son que, cada dos años, los coches se ensanchan 1 centímetro más en Europa. O que el tamaño medio ha crecido medio centímetro al año durante los últimos 30. Esto último significa que la mitad de los automóviles nuevos vendidos son demasiado anchos para caber en las zonas de aparcamiento delimitadas en la vía pública (alrededor de 180 cm) de muchos países. Entre los 100 modelos más vendidos en 2023, el 52% lo eran.

T&E achaca este incremento al aumento de las ventas de vehículos utilitarios deportivos o SUV. Además, la tendencia de que los coches nuevos aumenten de tamaño continuará, según el informe. En la UE, están sujetos a la misma anchura máxima que los autobuses y camiones: 255 cm. T&E expone que, a menos que se revise el límite de ancho para automóviles y que las ciudades impongan tarifas de estacionamiento más altas, los SUV y camionetas grandes seguirán expandiéndose expandiéndose hasta el límite previsto para los camiones. Los SUV de lujo ya miden 200 cm.

Pero los SUV no solo ocupan más espacio en nuestras ciudades: también emiten más CO2 en comparación con un turismo equivalente y consumen un 25% más de energía, añaden. Dídac Navarro, portavoz de Ecologistas en Acción –que forma forma parte de Clean Cities– afirma: «Estos vehículos requieren un mayor consumo energético para transportar la misma cantidad de personas que un turismo convencional». Por lo tanto, los SUV incrementan «de manera innecesaria las emisiones de gases tóxicos y de efecto invernadero en las ciudades ya saturadas por la contaminación».

Por su parte, Carmen Duce, coordinadora de la campaña Clean Cities en España, indica que «las ciudades han sido invadidas por estos tanques [SUV], de casi dos toneladas de masa y una altura que les hace peligrosísimos, especialmente para niñas y niños. Si bien hay que poner límite a todos los vehículos privados motorizados, por una cuestión de salud humana y del planeta, con este tipo de vehículos tenemos un problema añadido y es urgente actuar».

El crecimiento de tamaño también se da en vertical. Los diseños más anchos han permitido aumentar aún más la altura de los vehículos, a pesar de que los datos sobre accidentes muestran que un aumento de 10 cm en la altura de la parte delantera de los vehículos conlleva un riesgo un 30% mayor de muerte en colisiones con peatones y ciclistas, según T&E.

Una medida con respaldo

James Nix, gerente de políticas de vehículos de T&E, afirma : «Los automóviles se han vuelto más anchos durante décadas y esa tendencia continuará hasta que establezcamos un límite más estricto». En este sentido, París podría ser la primera capital europea importante en abordar esta tendencia. Los ciudadanos podrán decidir si las tasas deben modificarse en función del peso y el tamaño del vehículo, en un referéndum histórico que tendrá lugar el 4 de febrero. Será la primera vez que veamos si se respaldan tarifas de estacionamiento más altas para los SUV.

No se sabe qué sucederá, aunque el 17 de enero, la campaña Clean Cities publicó una encuesta realizada en París. En ella, pusieron de relieve dos datos. El primero, que el 61% de los parisinos piensa que aumentar las tarifas de aparcamiento para los coches más grandes es lo correcto. El segundo, que a la pregunta «¿Cuál es el principal problema de los SUV en las ciudades?», el 75% de las personas encuestadas respondieron «ocupan demasiado espacio».

En Reino Unidos se han implementado propuestas similares para variar las tarifas en función de las emisiones de los vehículos grandes (Greenwich, Lambeth, Islington y la City de Londres). También la ciudad de Lyon introdujo un sistema de permisos de aparcamiento que varía según el peso. Tubinga (Alemania) cuenta con un método similar. En el país germano, la polémica sobre los SUV se recrudeció tras la muerte de cuatro personas en Berlín atropelladas por el conductor de un Porsche Macan que se subió a la acera.