A menudo se confunde diseño sostenible con ecodiseño. ¿Hay diferencia entre ambos términos? La respuesta es sí. El ecodiseño es una filosofía que tiene como objetivo diseñar productos y servicios sostenibles, teniendo en cuenta solo el medioambiente. El diseño sostenible va más allá, y no solo tiene en cuenta el impacto ambiental, sino también el económico y social.

Por tanto, podemos afirmar que el denominador común de ambos conceptos es la búsqueda de soluciones ambientalmente sostenibles que reducen el impacto en el entorno.

Una preocupación que no solo se extiende a las administraciones o ciudadanos, sino también a las empresas. Por eso, Ecoembes pone a su disposición una guía creada junto al Ihobe (sociedad pública de gestión ambiental del Gobierno Vasco), para proporcionar orientación sobre envasado a las empresas que comercializan productos.

Sostenibilidad en todas las fases de la vida de un envase

El diseño sostenible no solo implica esa primera fase de diseño, sino también el resto del ciclo de vida de un producto: proceso de fabricación, logística, uso y retirada. Es decir, todas las fases por las que pasa un envase a lo largo de su vida.

En los últimos años ha aumentado la concienciación de los consumidores frente a la adquisición de un producto u otro. Aumenta también el número de personas que antepone un producto sostenible -incluso pagando un mayor precio por ello- que un producto que no cuida del medioambiente.

Esto no pasa desapercibido para las empresas, por eso cada vez es más importante poner el foco en el diseño industrial, buscando alternativas y materiales que generen el menor impacto en el entorno posible. Pero no solo eso, sino buscando también la sostenibilidad en términos económicos y sociales.

Esta forma de trabajo es también conocida como las 3E por los diseñadores: Equidad, Ecología y Economía.

Los pilares fundamentales del diseño sostenible

La sostenibilidad medioambiental se refiere al cuidado del planeta y aprovechamiento de los recursos naturales. Esto no solo aplica a la reducción al máximo del impacto ambiental durante todo el proceso de vida útil del producto, sino también a la reducción del consumo de energía y el aumento de la calidad de vida.

Otro de los pilares es el económico, que busca generar un beneficio en la sociedad que repercuta en la zona de fabricación del producto. Es decir, que, gracias a la optimización de procesos productivos, se produce un ahorro en recursos que también se traduce en un ahorro económico.

Por último, está el factor social basado en generar políticas que garanticen la igualdad de género, salario justo e inclusión de personas con discapacidad.

Todos ellos son de vital importancia, puesto que contribuyen al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU marcados en la agenda del 2030.

Ecoembes con las empresas y los ciudadanos

Para ayudar a las empresas en el diseño de sus envases, y a despejar posibles dudas al respecto, o al ciudadano en los aspectos relativos al reciclaje de los mismos, Ecoembes pone a disposición del usuario todas las herramientas. Una de ellas es la página de Dudas del Reciclaje, donde encontrar respuesta sobre dónde depositar cada uno de los envases o encontrar este tipo de guías de ecodiseño.