El recuerdo a los 449 madrileños de los campos de concentración

"Una ciudad como Madrid solo puede construirse sobre el recuerdo a quiénes sufrieron la barbarie entre las barbaries", con estas palabras inauguró este jueves el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, el monumento a los 449 madrileños que fueron deportados a campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). El conjunto de cinco esculturas, obra del artista José Miguel Utande, que se encuentra en la Plaza del Rollo, a la espalda de la Plaza de la Villa, es un llamamiento a «tener conciencia para que aquello no vuelva a suceder», ha subrayado Almeida.

De los 10.000 españoles que fueron deportados a campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial, 449 eran madrileños. Al acto han acudido el presidente del Pleno de Madrid, Borja Fanjul, el concejal de Centro, José Fernández, y los portavoces de los grupos municipales que han recordado que en 2017 el pleno aprobó por unanimidad realizar "un merecido homenaje" a los 449 madrileños que fueron enviados a campos de concentración. "Este acuerdo se refleja en el corazón y en la memoria de todos los madrileños", remarcaba Almeida frente al monumento poniendo en valor que al lado de la sede del Ayuntamiento durante más de 400 años. El autor de las esculturas, José Miguel Utande, y la vicepresidenta de la Asociación Amical de Mauthausen, Concha Díaz Berzosa, también han acudido a la inauguración del monumento y a la ofrenda floral.

De los 10.000 españoles que sufrieron la barbarie nazi en los campos de concentración, la mitad perdieron la vida. El periodista Carlos Hernández, uno de los principales investigadores de esta parte de la historia española, afirmó a este diario que la experiencia de los españoles en los campos de concentración nazis seguía siendo "poco conocida": "En los libros de texto no hay ni una sola mención de lo que les ocurrió a los españoles en los campos nazis", comentaba en 2017 tras publicar ese mismo año el libro 'Deportado 4433' (Ediciones B).

La escultura principal se llama ‘Puerta de la Libertad’. Está acompañada de tres columnas denominadas ‘Los Árboles de los Sueños’, que simbolizan el calvario y en cuyos troncos están escritos los nombres de los 449 madrileños deportados a los campos de exterminio nazi. El homenaje lo completa un soporte en el que está inscrito el compromiso de los supervivientes de contar al mundo lo ocurrido, conocido como ‘Juramento de Mauthausen’: "Sobre la base de una comunidad internacional queremos erigir a los soldados de la libertad caídos en esta lucha sin tregua, el más bello monumento: El mundo del hombre libre". Almeida ha remarcado que "solo seremos mejores como sociedad si les tenemos en la memoria, el corazón y el recuerdo".