¿Cuál es el museo más visitado a nivel nacional?

La cultura en la capital atraviesa un auge significativo. Además del Prado, el Reina Sofía o el Thyssen, otros nombres están ganándose una posición gracias a recoger cifras históricas. Expertos en la materia informan que los motivos se deben a las ganas de vivir en directo (lo ya tan pronunciado de «vivir la experiencia»), especialmente tras la pandemia; apostar por planes multiculturales que hagan atractivos los museos, como la inclusión de conciertos o cine; así como buscar la máxima calidad de la oferta o las colaboraciones internacionales. Y otra coincidencia que desvelan algunos directores de museos y que no pasa desapercibida es que cada vez son más los jóvenes que despiertan su interés por asistir a estos espacios.

De los 16 Museos Estatales dependientes del Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, han recibido en 2024 la visita de 3.121.418 personas. Esta cifra ha representado el mejor dato de afluencia de público en los Museos Estatales en lo que llevamos de siglo. El más visitado ha sido el madrileño Museo Arqueológico Nacional, con 627.334 visitas. Trata de un 23,36% más que en 2023 (508.544) y el mejor dato en 10 años desde su reapertura. Sin embargo, el mayor incremento porcentual ha recaído en el Museo Nacional del Romanticismo, visitado por 195.266 personas, un 70,18% más que en 2023 (114.739). El público ha reconocido así la importancia del Museo madrileño en el Centenario de su fundación, siendo 2024 el mejor año de afluencia de público desde que hay registros. Y otro museo madrileño que en 2024 también ha superado las estadísticas de visitas ha sido el Museo Nacional de Artes Decorativas en Madrid (144.704, un 29,54% más que en 2023).

«Entre el Caos y el Cosmos»

La exposición «Caos y Cosmos. La Naturaleza en la antigua Grecia» ha sido uno de los mayores atractivos del Museo Arqueológico Nacional (MAN), ofreciendo una visión singular sobre la relación entre mitología, orden y desorden en el pensamiento griego.

La exposición ha permitido a los visitantes sumergirse en un recorrido visual y conceptual que vincula el arte clásico con las explicaciones cosmogónicas de los antiguos griegos. Desde esculturas y cerámicas hasta piezas de orfebrería, se muestra la manera en que el mundo antiguo intentaba comprender su propia existencia a través del arte y la filosofía.

Entre las piezas más destacadas de la muestra se encuentran vasijas decoradas con escenas mitológicas que representan la lucha entre el caos primigenio y la organización del cosmos, así como estatuas que encarnan a dioses y héroes fundamentales en la mitología griega. Un elemento especialmente llamativo ha sido la recreación de la visión de los filósofos presocráticos sobre la naturaleza, utilizando fragmentos de textos antiguos acompañados de piezas arqueológicas.

Según indica Isabel Izquierdo, directora del museo, el auge del mismo se debe, en parte a como esta, que no solo muestran objetos de gran valor arqueológico, sino que también fomentan la reflexión sobre la cultura clásica y su impacto en el pensamiento contemporáneo. Además, la programación de visitas guiadas, conferencias especializadas y actividades educativas en torno a la exposición han reforzado su atractivo tanto para académicos como para el público general.

«Esquivel místico»

El Museo del Romanticismo ha celebrado su centenario con una serie de exposiciones y actividades. Entre ellas, «Esquivel místico» ha destacado por su singularidad, centrando su atención en la faceta religiosa del pintor Antonio María Esquivel, una figura clave del Romanticismo español.

La muestra ha reunido obras de gran carga espiritual, como retratos de apóstoles y escenas bíblicas, que reflejan la técnica detallada del artista y su dominio de la anatomía y la composición. Uno de los puntos más atractivos de la exposición ha sido la restauración de varias de sus pinturas, incluyendo «Judith entregando a su criada la cabeza de Holofernes», una obra de gran formato que ha sido puesta en valor tras un meticuloso proceso de conservación. Otras obras destacadas incluyen representaciones de santos y mártires, cuyo dramatismo y expresividad conectan con la estética del Romanticismo español.

Explica Irene Pascual, del departamento de Comunicación del museo, que este ha demostrado su capacidad de conectar con el público no solo a través de sus exposiciones, sino también mediante visitas teatralizadas, talleres y ciclos de conferencias que han complementado la muestra. Una de las actividades más exitosas ha sido la serie de visitas guiadas temáticas en las que los asistentes han podido explorar el simbolismo religioso en la obra de Esquivel de la mano de expertos en arte del siglo XIX.

Además, su participación en iniciativas como PHotoESPAÑA y la recopilación de testimonios de visitantes a lo largo de su historia han reforzado su papel como un espacio cultural dinámico y participativo. Con una oferta de actividades educativas y colaboraciones con diversas instituciones culturales, el museo sigue consolidándose como un referente en la divulgación del Romanticismo en España.

«G. Versace frente al espejo»

«Gianni Versace frente al espejo» ha sido una de las exposiciones más visitadas del Museo Nacional de Artes Decorativas, consolidando el interés del público por la fusión entre arte, diseño y moda.

La muestra ha reunido más de 150 diseños de alta costura creados por el icónico diseñador italiano entre 1989 y 1994, procedentes de una importante donación realizada al museo en 2001. Detalla el comisario de la exposición, José Luis Díez Garde, que, en ella, los visitantes han podido explorar cómo Versace redefinió los cánones de la moda con sus patrones audaces, colores vibrantes y una estética que combinaba el clasicismo con la provocación contemporánea.

Entre las piezas más emblemáticas de la colección se encuentran vestidos de noche con bordados dorados inspirados en la antigua Grecia, chaquetas de cuero con estampados barrocos y accesorios con la icónica Medusa de la firma Versace. La exposición también ha contado con material audiovisual que documenta los desfiles históricos del diseñador y entrevistas con figuras clave en la moda que han trabajado con él.

El éxito de la exposición ha radicado en su capacidad de mostrar la moda no solo como una expresión estética, sino también como un reflejo de la sociedad y sus cambios. Además, ha permitido contextualizar el legado de Versace dentro de una colección más amplia de diseño y artes decorativas, estableciendo un diálogo entre diferentes épocas y estilos.

Como parte de su oferta cultural, el museo ha complementado la exposición con actividades interactivas, como talleres de diseño y charlas sobre la evolución de la moda en el siglo XX. La respuesta del público ha sido excepcional, destacando la inclusión de visitas escolares y programas educativos que han permitido a los más jóvenes comprender la importancia del diseño en la historia del arte y la moda.