Urbanismo

La “ciudad de los 15 minutos” que Madrid levanta en la Nueva Centralidad del Este

Oportunidad de desarrollo en un espacio en blanco, de casi seis millones de metros cuadrados, en el distrito de San Blas, junto a la M-40 y al Wanda Metropolitano

Imagen del espacio de la Nueva Centralidad del Este
Imagen del espacio de la Nueva Centralidad del EsteNCE

Toca reinventarse. Ha pasado demasiado tiempo desde que Madrid sufrió el rechazo a ser sede olímpica. Eso está olvidado. Ahora se está en otra cosa. Aquel nombramiento que recayó en Tokio, que llevó a la capital nipona a acelerar sus deberes urbanísticos, dejó espacios ya trabajados en Madrid, pues en eso la capital española llevaba ventaja. Ahora, parte de aquellos espacios, pasado el tiempo, buscan ser útiles a la ciudadanía madrileña. La Nueva Centralidad del Este, cuya extensión fue reservada para acoger la Villa Olímpica, es un espacio de casi seis millones de metros cuadrados (572,8 Ha) ubicado en el distrito de San Blas, junto a la M-40 y al Wanda Metropolitano, y sin apenas restricciones físicas o normativas.

Al no tener entonces el plan de sectorización aprobado, pudo posicionarse como un ámbito donde poner en marcha alguna de estas tendencias urbanísticas que se analizan o implantan en las ciudades más importantes del planeta. Ejemplo de estas son la “Ciudad de los 15 minutos”, la implantación de la tecnología en el urbanismo / Smart Cities y la introducción del concepto de movilidad sostenible potenciando el uso de la bicicleta y los últimos sistemas de transporte eléctrico, patinete, “mega motion” o la incorporación de carriles independientes para su uso.

La Nueva Centralidad del Este, el nuevo barrio que vertebrará Madrid en el noreste de la capital, mejorará la calidad de vida de las personas y de la ciudad mediante el impulso, por un lado, del talento, la innovación y la actividad económica 4.0 y la apuesta, por otro lado, por un desarrollo sostenible y un urbanismo planificado en el siglo XXI que den respuestas a las necesidades sociales y de vivienda y sostenibilidad en el marco de la ciudad de los 15 minutos. Para ayudar a definir las necesidades del sector, la entidad gestora de la Nueva Centralidad del Este dio a conocer entonces un estudio de PwC Real Estate en el que se analizaban las oportunidades de desarrollo de un espacio en blanco de casi seis millones de metros cuadrados ubicado en el distrito de San Blas, junto a la M-40 y al Wanda Metropolitano sin apenas restricciones físicas o normativas.

Madrid, con todo, no será una novedad. O por decirlo de otro modo, se sube a iniciativas poderosas que han tenido lugar en otras partes del mundo. Siguiendo diferentes casos de éxito como Miami Innovation District, One North Development en Singapur, The Urban Tech Republic en Berlín o el Praille Acacias Vernet en Ginebra, la entidad gestora trabaja para impulsar y potenciar el primer gran barrio de innovación en la capital apalancado sobre los ejes de la innovación, las Smart Cities, las startups, IoT, Smart Mobility o la actividad económica 4.0. El Distrito de la Innovación de Madrid se distribuiría en tres zonas principales (Norte, Centro y Sur), dentro de las cuales se dará un equilibrio entre los usos residenciales, de actividad económica 4.0 y dotacionales, buscando la sostenibilidad en el marco del Bosque Metropolitano de Madrid y la autosuficiencia en línea con el concepto de ciudad de los 15 minutos, un núcleo urbano en el que no hay nada necesario más lejos de 15 minutos andando. El objetivo del proyecto busca impulsar la innovación y el desarrollo tecnológico mediante empresas y otros centros, como puede ser con la creación de un clúster tecnológico, la atracción de universidades y campus de prestigio, el desarrollo de programas de incubación de empresas y la configuración de hubs de innovación especializados (tecnología, sportstech, biomedicina, Smart Mobility, agrotecnología, energías limpias, ciberseguridad, impresión 3D, videojuegos, machine learning e inteligencia artificial…). Y es que esa Nueva Centralidad del Este mantiene una posición privilegiada dentro de su localización, rodeada de infraestructuras consolidadas pudiendo integrar diferentes tipos de actividad empresarial productiva como la relacionada con la sanidad, tecnología, biomedicina. Una apuesta clara por el futuro. Un proyecto “olímpico” para la economía y el bienestar de los madrileños.