Polémica en el centro de Madrid
Cinco meses de caídas y cortes de agua en Ponzano por las obras
Los vecinos reclaman un camino señalizado y sin obstáculos en la ampliación de las aceras que la Junta de Chamberí tiene previsto terminar este mes
Las obras que comenzaron el 20 de septiembre para ampliar las aceras entre el número 1 y el número 60 de la calle Ponzano en el distrito de Chamberí han sido “un caos con agujeros, baches y tablones de madera sin señalizar que ha provocado que entre 15 y 20 personas terminen en el hospital por haberse caído”, denuncia Pilar Rodríguez, portavoz de la Asociación Vecinal El Organillo. “Ha habido un montón de accidentes. Hay gente que va a ir a los tribunales porque se han partido brazos o piernas”, cuenta Rodríguez mientras el fuerte ruido de un martillo mecánico invade el primer tramo de la calle Ponzano. El Partido Socialista de Madrid (PSM) lleva este miércoles al pleno del Distrito de Chamberí su petición al Ayuntamiento de “no dar por terminada la obra hasta que se compruebe que se ha hecho bien”, explica la concejala del Ayuntamiento de Madrid adscrita al distrito de Chamberí, Emilia Martínez.
Mientras camina esquivando hoyos en el suelo llenos de cables, material de construcción, montones de tierra y tablones de madera sin señalizar donde “se han tropezado muchos vecinos, sobre todo personas mayores”, Rodríguez denuncia “la falta de planificación de esta obra”. “Debería haberse hecho por tramos. Por ejemplo, dejando una acera libre para dejar un camino seguro para que los vecinos pasen y, una vez finalizada una acera, ampliar la otra”, denuncia esta vecina de Chamberí de 72 años que vive desde 1968 en este barrio del centro de Madrid. Pese a que admite “problemas como en todas las obras”, el concejal presidente de la Junta de Distrito de Chamberí del Partido Popular, Javier Ramírez, replica que “no tenemos constancia de caídas graves”.
Antes las quejas de los vecinos, Ramírez explica que “los inconvenientes se han producido porque no hemos podido cortarlas calles durante la ampliación de las aceras de menos de 3 metros a 5 metros” y pide “disculpas a todos aquellos que hayan sufrido caídas o cualquier otro percance”. Ignacio Rollo, vecino de Chamberí de 76 años, define como “un paseo de obstáculos” pasar por la calle Ponzano desde el inicio de las obras hace cinco meses: “La calle está muy incómoda para andar, más de un chico se ha caído por aquí. Vas pisando tierra, esquivando agujeros o pasando por tablones de madera”. Rollo vive en la calle José Abascal, perpendicular a Ponzano, y no ha tenido “ningún tropezón” a pesar de que su artrosis le obliga a caminar apoyándose en un bastón negro: “Muchas veces doy un rodeo para no pasar por las obras de Ponzano”, confiesa sin perder la sonrisa pese al intenso ruido de las obras en esta calle famosa por sus bares que se llenan cada fin de semana.
Marco, conserje de 50 años en Ponzano 59, explica que “ha faltado medidas de seguridad en las obras”: “Me he pasado todos los días ayudando a gente mayor a recogerla del suelo y llamando al SAMUR desde que hace cinco meses comenzaron las obras. Ha habido infinidad de caídas”. Marco recuerda “a una señora mayor recién operada de la espalda”: “Se había caído en una zanja hasta arriba de hormigón. Los obreros no han señalizado nada”. Además de los problemas para caminar, Marco denuncia que “muchas noches nos han dejado sin luz de las farolas en este tramo de calle con las aceras impracticables”: “Tiraban a los peatones a la calzada con los coches y sin luz”.
“Las aceras ampliadas están inclinadas hacia los portales. Les va a entrar agua o van a humedecer los edificios”, denuncia la portavoz de la Asociación Vecinal El Organillo. Rodríguez cuenta que “tenemos contabilizados 10 cortes de agua de varias horas durante los cinco meses de obras, la última este sábado”. El concejal presidente de Chamberí admite que “se han roto tuberías pero se han subsanado rápido los problemas”. Rodríguez replica que “el corte de agua el sábado se produjo a mediodía y lo arregló en la tarde-noche porque llamamos al número de emergencias del Canal de Isabel II”: “Menos mal que ellos nos salvaron. Las empresas que están haciendo la obra se desentendieron de la avería”.
Desde la Junta de Distrito de Chamberí, Ramírez defiende una obra que “ha mejorado el mobiliario urbano de la calle Ponzano” y sostiene que “la anterior administración de Manuela Carmena no arreglaba las calles”: “Tanto los vecinos como los hosteleros de Ponzano estarán satisfechos cuando terminen la ampliación de las aceras este mes”. Ante una obra de 873.677 euros de presupuesto, el PSOE exigirá este miércoles en la Junta de Distrito de Chamberí “que no se pague a las empresas hasta comprobar que se han solucionado todos los problemas como la inclinación de las aceras hacia los portales y los bares”.
Una farola en el camino de los ciegos
Mientras señala los relieves en el suelo de la calle Ponzano que guían a las personas ciegas, Pilar Rodríguez, portavoz de la Asociación Vecinal El Organillo en Chamberí, muestra una farola en el camino marcado para las personas con problemas de visión en la calle Ponzano esquina calle de Morejón: “Es un peligro”. Rodríguez celebra que “han movido otra farola que también estaba en medio del suelo podotáctil”.
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