Vivienda
Cibeles aplicará la ley regional de vivienda y creará 7.500 nuevos pisos
El texto permite liberar suelo de oficinas para construir viviendas de alquiler con algún tipo de protección
El Ayuntamiento de Madrid aplicará la Ley de Vivienda. Pero no la nacional, sino la regional. El pasado mes de junio, la Comunidad de Madrid aprobó su proyecto de medidas urbanísticas para la promoción de vivienda protegida. Una iniciativa que buscaba liberar en todo el territorio madrileño 1,8 millones de metros cuadrados de suelo de oficinas para poder convertirlos en 20.000 nuevos hogares, tras cambiar el uso de terciario a residencial. Eso sí, siempre que esas viviendas fueran destinadas al alquiler y sujetas a algún tipo de protección. Tras su aprobación, se abrió un plazo de cuatro meses a los ayuntamientos para decidir su aplicación. Y en lo que se refiere a la capital, el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, presidida por Borja Carabante, estaba pendiente de un análisis sobre su alcance. Hace dos semanas, ya tenían el dictamen: 7.500 nuevos pisos protegidos de alquiler en una primera fase, cifra que podría elevarse hasta las 20.000 conforme vaya avanzando la construcción de los nuevos desarrollos en la capital.
Aprobación en Pleno
Ayer se dio el primer paso para la aplicación definitiva del texto regional. Fue durante la Comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad. El quinto punto del orden del día versaba sobre la aprobación de «las condiciones adicionales y definir los ámbitos territoriales para la aplicación en el municipio de Madrid de la Ley 3/2024, de 28 de junio, de medidas urbanísticas para la promoción de vivienda protegida de la Comunidad de Madrid». Como era previsible, el texto se aprobó para su elevación al Pleno. Los grupos municipales de la oposición se reservaron su voto, pero bastarán los escaños «populares» para que la proposición se apruebe en el próximo Pleno de octubre.
A la hora de llevar a cabo su evaluación de la Ley regional, el Ayuntamiento valoró, en primer lugar, los ámbitos de la ciudad en los que, por la calificación de suelo (Terciario-Oficinas) sería potencialmente aplicable la nueva Ley 3/2024. Así, se incluyeron las parcelas con calificación expresa de este uso, bien sea exclusivo o en concurrencia con otros usos cualificados.
Del mismo modo, se ha tenido en cuenta el estado de la urbanización de los ámbitos y el grado de construcción de las parcelas para su posible transformación viable, ya que la Ley regional, señalaban desde Cibeles, «exige la presentación de las solicitudes de licencias en un plazo de dos años en solares finalistas o parcelas de ámbitos en situación de simultaneidad urbanización/edificación». Por contra, se han excluido los ámbitos de uso industrial, al considerar que no son adecuados para el desarrollo de viviendas.
Así, y siempre bajo estas condiciones, el equipo de Gobierno liderado por José Luis Martínez-Almeida estima que, con la aplicación de la ley, podrían edificarse, al menos en una primera fase, 7.464 viviendas, las cuales irían de forma mayoritaria a los distritos de Hortaleza, Vicálvaro y Villa de Vallecas. De este modo, el reparto concreto por distritos quedaría de la siguiente forma: en Hortaleza, 3.725; en Vicálvaro, 2.092; en Villa de Vallecas, 1.032; en Arganzuela, 196; en Retiro, 130; en San Blas, 121; en Villaverde, 90, en Barajas 42 y en Moncloa-Aravaca, 36.
Muchas de ellas están localizadas en Vicálvaro, uno de los distritos actualmente en mayor expansión de la ciudad, gracias a los desarrollos de Los Berrocales, Los Ahijones, El Cañaveral y Los Cerros. En relación a este último, cuenta con un suelo de casi cinco millones de metros cuadrados. Situado entre los municipios de Coslada, El Cañaveral y San Fernando de Henares, está integrado en los espacios naturales del Cerro de la Herradura, la Vega del Río Jarama y el proyecto municipal del Bosque Metropolitano. En este enclave se construirán más de 14.000 viviendas, el 50 % con algún tipo de protección para que los jóvenes y las familias puedan tener acceso a ellas.
En cuanto a Los desarrollos de Berrocales y el vecino Los Ahijones, acogerán las más de 2.200 viviendas que conforman el Plan Suma Vivienda. Un plan que ha dado recientemente su primer paso con la publicación por parte de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS Madrid) para licitar la primera fase de este plan. Cuenta con 27 parcelas y, de esas 2.200 viviendas, 1.600 serán públicas en régimen de alquiler asequible.
Nueva vida en La Rosilla
Precisamente ayer, José Luis Martínez-Almeida entregó las llaves de sus nuevos hogares a los adjudicatarios de la promoción Rosilla 3, que se benefician ya de un alquiler asequible en una nueva promoción de EMVS Madrid. Acompañado por el delegado de Políticas de Vivienda y presidente de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS Madrid), Álvaro González, y el concejal de Villa de Vallecas, Carlos González Pereira, Almeida visitó la promoción Rosilla 3 junto a las familias adjudicatarias. En total, son 73 viviendas.
Como explican desde el Ayuntamiento, con esta entrega de llaves se culmina el «proceso de transformación integral» de este barrio, antiguo poblado chabolista, por parte de EMVS Madrid. De este modo, la empresa municipal ha llevado a cabo la urbanización de la zona y la construcción de cuatro promociones de vivienda (Rosilla 1, Rosilla 2, Rosilla 3 y Rosilla 4) que suman 280 pisos más al parque público de vivienda del Ayuntamiento de Madrid y que «ya son el hogar de 928 madrileños».
Almeida puso en valor esta «operación de regeneración urbana» que permite al Ayuntamiento «mejorar la ciudad de Madrid y la vida de todos los vecinos», ya que afecta tanto a los espacios públicos como a la creación de nuevas viviendas de alquiler asequible. De hecho, el Ayuntamiento destaca especialmente el hecho de que se haya logrado que una «zona marginal se convierta en un lugar rehabilitado y residencial de Madrid», ya que el trabajo de la empresa municipal «no se ha limitado a la construcción de estas nuevas viviendas», sino que ha ido «más allá».
Así, el caso de La Rosilla marca el «modelo de ciudad que busca el Ayuntamiento de Madrid», ya que, gracias a un proceso de regeneración urbana que afecta tanto a los espacios públicos como a la creación de viviendas de alquiler asequible, «se logra que una zona marginal se convierta en un lugar rehabilitado y residencial» de la capital, recuperando el concepto y las ventajas «de los barrios dinámicos y activos, uno de los principales motores de las capitales actuales».
Hay que recordar que La Rosilla fue una de las más importantes actuaciones de realojo chabolistas llevadas a cabo a finales de los años ochenta, a través de la construcción de Barrios de Tipología Especial. Allí residían unas 40 familias en casas de dos plantas y, aunque al principio todo se desarrolló con normalidad, finalmente se convirtió «en uno de los principales focos de la droga de Madrid». «El tiempo demostró que este tipo de barrios, lejos de lograr la integración, provocaron zonas de gran conflictividad y problemas sociales», apuntan desde la Consejería de Vivienda.
Así, a finales de los 90, La Rosilla era conocida como el mayor «supermercado» de la droga de Madrid, junto a La Celsa y Las Barranquillas. «Ante esto, las políticas de erradicación del chabolismo cambiaron de orientación y se apostó por realojar a la población chabolista en edificios, no en casas bajas, distribuidos por todo Madrid».
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