En su segunda edición había que subir la apuesta. Después de anunciar el año pasado a artistas como Carlos Baute o Andy & Lucas –que se separaban recientemente como pareja artística–, la Fiesta de la Resurrección volvía a Madrid con Hakuna como cabeza de cartel. El grupo, de vocación religiosa, ya demostró el fenómeno en el que ya se ha convertido, tras su exitosa actuación en el WiZink Center. Tampoco podía faltar el sacerdote DJ que se viralizaba durante la pasada JMJ (Jornada Mundial de la Juventud) de Lisboa. Precisamente DJ Padre Guilherme era el encargado de inaugurar la tarde de ayer, como telonero de excepción, después de que el presentador Jota Abril comenzase a animar a las masas. Posteriormente, el viral creador de contenido Nachter le tomaría el relevo como maestro de ceremonias. Con figuras como el tiktoker, quedaba clara la voluntad de la Asociación Católica de Propagandistas de movilizar a los jóvenes cristianos. Por su parte, DJ Padre Guilherme, aprovechó para integrar en la música una reciente oración del papa, que llamaba a quererse a uno mismo, renunciando a los maquillajes que imperan en la sociedad actual. Almismo tiempo, la realización mostraba en las pantallas gigantes de Recoletos, Cibeles y Alcalá las reacciones de jóvenes que celebraban con fervor cada frase, mientras sostenían carteles con mensajes de fe. Una juventud sin complejos que celebraraba su fiesta en el corazón de la capital.

Hasta el amenazante cielo acabó respetando todo el festival, en el que se sucedieron artistas y grupos emergentes como Estenez, HTB Worship –que fue la nota más internacional desde Reino Unido–, Juan Peña o Marilia. A ellos se sumarían, para finalizar, los grupos a los que todos esperaban, como Hakuna o los míticos Modestia Aparte. Tras su actuación Estenez quiso dedicar un alegato «en favor de las letras con valores, sean del género que sean, pero que construyan algo». En el turno de los británicos, la organización optó por proyectar la letra de sus canciones en las pantallas gigantes, para que se pudiesen seguir con mayor facilidad.

Ayer Cíbeles se volvía a convertir en el epicentro de la fiesta madrileña, como tantas veces ha sido escenario de celebraciones de títulos deportivos. Aún más recientemente, el evento de ayer recordó al despliegue de seguridad y medios técnicos que protagonizaba el pasado verano el espectáculo de Fórmula 1 de RedBull, con el piloto mexicano Checo Pérez. Tardaríamos meses en confirmar que se trataba del preludio para el anuncio del nuevo Gran Premio de Madrid, para 2026.

Con este gran evento, Madrid volvió a demostrar su compromiso de consolidarse como una de las capitales de la música mundial. De hecho, este mismo verano, la ciudad aprovechará la inauguración del renovado Santiago Bernabéu, para acoger el doble concierto de Taylor Swift. Así como, también destaca como gran cita la Velada de Boxeo de Ibai Llanos, en el mismo estadio, o la actuación de Dua Lipa en el Mad Cool, festival ya consagrado como uno de las mejores paradas del circuito musical mundial. También, muchos han sido los gestos que la Comunidad ha dedicado a artistas como Nacho Cano, Alejandro Sanz o Carlos Vives, confirmando su compromiso con la cultura. Al igual que hacía ayer en la fiesta de la juventud católica en Cibeles.