Con un pilot azul de punta fina, Isabel Díaz Ayuso anota sobre una cartulina los mensajes que quiere transmitir a los madrileños en las horas decisivas del 4-M. Volvemos a los últimos días de la campaña electoral. En su equipo confían en una victoria holgada, pero está prohibido relajarse. Es miércoles, 28 de abril, y la candidata popular va camino de Telemadrid para realizar una de las más de sesenta entrevistas programadas en su agenda en estas semanas. Desde el coche, termina de perfilar junto a su jefe de Prensa, José Luis Carreras, algunas ideas clave, recordatorios del plan de campaña o breves referencias a cuestiones de actualidad que los demás candidatos han introducido en la agenda.

–«Radicalmente en contra de los cordones. Quien sobra es Podemos».

LA RAZÓN ha tenido acceso a esas notas manuscritas que han acompañado a la ahora presidenta en funciones durante los 15 días de la caravana electoral y que explican buena parte de la estrategia con la que ha logrado, además de duplicar los escaños del PP en la Asamblea de Vallecas, asestar a Pedro Sánchez su primer correctivo serio en las urnas.

De forma esquemática, son apenas unas decenas de palabras por cartulina. Se reconoce en estos apuntes su estilo desacomplejado y la oratoria de la que, más tarde, hará gala en los mítines o en sus entrevistas e intervenciones en los medios y que, a la postre, le han terminado valiendo el apoyo abrumador del 44% de los madrileños. Anotaciones en las que recoge algunas de las propuestas de su programa electoral –de la bajada de impuestos a la reducción de las tasas universitarias o las ampliaciones del Metro–, pero también sus dardos hacia Moncloa.

–«Elecciones: injerencias de Sánchez + descomposición de Cs + bloqueo en la Asamblea. Nos llevaba a un cambio de modelo».

–«Lo que nos jugamos: subida de impuestos, ataque concertada, cierre del Zendal, ruina comercios hostelería, ataque propiedad privada autónomos».

–«Comunismo: cierre de empresas, expropiación, okupación...».

En una de esas notas, resume su visión sobre si, tras el 4-M, se ve al frente de otra coalición: «Gracias, pero mejor solos, como estamos ahora (estabilidad, gestión...)». Hay referencias a Ciudadanos en estas anotaciones, pero no salen bien parados los naranjas: «Cs en las manos del peor PSOE».

Desde su entorno explican que Ayuso viene utilizando estas notas desde su llegada a la Presidencia madrileña. Las prepara en el despacho, en casa o desde el coche entre acto y acto, o de camino a los municipios y barrios de la región que se ha pateado en los 15 días de campaña. Prefiere estas cartulinas a los folios. Más manejables, más gruesos y con esquemas que le «permiten ordenar las ideas» que quiere transmitir. O también, como ha sucedido durante el último año, con las gestiones que tiene pendientes en relación con la emergencia sanitaria y los mensajes que quiere hacer llegar a los madrileños en torno a la pandemia. Un ejemplo: «Votar+ Vacunas =Seguro», subrayó en verde el día en el que desde la Consejería de Sanidad le informaron de la deserción de una tercera parte de los citados para vacunarse con AstraZeneca a raíz de los mensajes confusos traslados desde Moncloa sobre esta cuestión.

«Las cuida mucho estas anotaciones porque le sirven para dar a sus intervenciones una impronta, su estilo propio y personal», apuntan quienes trabajan con ella en el día a día. Aunque también advierten de que, en ocasiones, ni las llega a leer en el acto y su misión está más enfocada a servir de repaso antes de cada intervención.

–«Estado de alarma. O esto o ley. ¿Es normal que, a una semana, las comunidades no sepamos qué hacer?», se preguntaba Ayuso en una anotación en torno a la inacción de Sánchez. «¿Botellones en casa y la hostelería cerrada a las 23:00?», destaca en otra.

La presidenta, a la que el Financial Times ha definido esta misma semana como «la salvadora de la derecha española», ha contrapuesto durante la campaña el modelo de gestión que ella lidera al ejecutado por Sánchez desde La Moncloa. Y de ello, claro, hay constancia en sus esquemas:

–«Gobierno deslegitima y descabeza cada institución que le recuerda sus obligaciones y la ley. Correos, CIS, Fiscalía, BOE [...] Todos los recursos públicos contra el Gobierno de Madrid».

Y hay en esas notas azules unas palabras aparentemente sin conexión con el resto:

–«En las urnas».

Ahora sabemos a qué se refería.