Abuso por costumbre

Una empresa sin problemas debería dar a sus empleados un aumento de sueldo similar al de los productos

Cuánto debería subir un empresario el salario a sus trabajadores si, de un día para otro, aquél aumenta el precio de los productos más vendidos en un 25 por ciento? ¿Y de un 15 por ciento? Lamentablemente no es la justicia ni el reparto equitativo lo que impera en estos tiempos. Con mucho, los empleados recibirán un incremento de sueldo igual o parecido al del índice del coste de la vida. Un dos, un tres, un cuatro por ciento.

Son las preguntas que hacía ayer mi amigo Rogelio, que evidentemente libraba de este escenario a las empresas en dificultades. Y las hacía porque, a partir del mes de enero, algunos establecimientos –cafeterías, bares...- del centro de Valencia han protagonizado subidas de los porcentajes citados sin que la plantilla se haya beneficiado de ello.

Conozco la abusiva costumbre que las celebraciones festeras –Fallas en Valencia, Sanfermines en Pamplona, Feria de Abril en Sevilla, etc- son aprovechadas para adoptar esas decisiones. Sin embargo, no serán coyunturales para esas jornadas sino que permanecerán ya inamovibles para el futuro. Sus responsables conocen que, al final, los consumidores nos acostumbramos y olvidamos. O no, porque como decía Warren Buffet, presidente de Berkshire Hathaway y multimillonario empresario “cuesta 20 años crear una reputación y cinco minutos arruinarla”.

Rogelio lo resumía ayer en la frase del Chapulín colorado «abusaste de mi noiblesa». Así es la vida.