La Junta admite que no negocia el presupuesto por estrategia política

El PSOE y Cs firmaron su tercer acuerdo presupuestario hace un año. Los otros dos fueron en octubre

Los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2019 se incrementarán en torno al 4 por ciento con respecto al actual gracias a la subida de ingresos en ese mismo porcentaje. Serán, por tanto, unas cuentas «expansivas» y que, si dependen sólo del PSOE –ahora no tiene mayoría parlamentaria y con un adelanto electoral tampoco parece que la tenga– «consolidarán» lo hecho hasta ahora: por ejemplo, se mantendrá la actual cesta de impuestos con el tramo autonómico del IRPF en el 25,5 por ciento, cuatro puntos y medio superior al que existe en Madrid.

Ésas fueron algunas de las líneas maestras de las cuentas públicas que adelantó ayer el consejero de Economía, Hacienda y Administración Pública, Antonio Ramírez de Arellano durante una comparecencia parlamentaria. También insistió en que priorizarán «las partidas de empleo, sanidad, educación y dependencia y que mantendrán la recuperación de derechos de empleados públicos y de los ciudadanos».

Arellano admitió que, pese a que la elaboración de las cuentas lleva su desarrollo habitual, no se ha contactado con ningún grupo político ni, por el momento, hay intención de hacerlo pese a que los socialistas no pueden aprobar las cuentas públicas en solitario porque no tienen mayoría parlamentaria. Se trata de una decisión política porque su consejería elabora el Presupuesto pero actúa «dentro de la estrategia política general del Gobierno». Depende, por tanto, de la decisión de la presidenta del Ejecutivo andaluz, la misma que tiene la potestad de anticipar o no las elecciones autonómicas.

Esta decisión no tiene precedentes en esta legislatura. Al inicio de la misma, para desbloquear la investidura, el PSOE contactó con todos los grupos políticos para recabar su apoyo hasta que finalmente firmó un acuerdo con Ciudadanos en vigor hasta hace muy poco. Y en los tres presupuestos aprobados, los contactos entre los socialistas y la formación naranja siempre se produjeron con antelación. De hecho, el acuerdo que selló las cuentas aún vigentes se firmó el 20 de septiembre de 2017. Un año después, el consejero de Hacienda apuntó que «aún no se está en ese momento» y que «su elaboración culmina cuando el presupuesto llega al Parlamento y los grupos toman la palabra y lo aprueban o no».

Los dos primeros acuerdos presupuestarios también se negociaron con antelación y el PSOE y Cs formalizaron los pactos el 27 de octubre de 2016 y el 13 de octubre de 2015. Posteriormente, el texto fue aprobado por el Consejo de Gobierno y remitido al Parlamento de Andalucía antes del último día de octubre para su tramitación y posterior aprobación, donde en ningún ejercicio se han admitido enmiendas del Partido Popular, Podemos e IU.

Este año no será así. Cs no negocia y la Junta no cuenta con el resto de grupos. El adelanto electoral sigue presente.