Cumbre bilateral
Zelenski consigue de Alemania un histórico acuerdo de seguridad y 36 tanques y 120.000 cartuchos de artillería
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y el canciller alemán, Olaf Scholz, firman un acuerdo con 10 años de vigencia
El canciller alemán Olaf Scholz y el presidente ucraniano,Vlodomir Zelenski, firmaron este viernes en Berlín un acuerdo bilateral que incluye compromisos de seguridad a largo plazo. Para Scholz se trata de “un paso histórico” que demuestra que Alemania seguirá apoyando a Ucrania durante el tiempo que sea necesario. "No cejaremos en nuestro apoyo a Ucrania", añadió el canciller que insistió que los socios ucranianos recibirán apoyo "en la construcción de unas fuerzas armadas modernas y robustas para disuadir cualquier ataque futuro". En concreto, el líder germano se refirió a la entrega de 1.130 millones de euros de ayuda adicional, que incluye alrededor de 36 tanques, 120.000 cartuchos de artillería, así como dos sistemas de defensa aérea y misiles del tipo "Iris-T". Scholz subrayó que hasta ahora Alemania ha hecho o prometido pagos a Ucrania por un importe de 28.000 millones de euros, lo que sitúa a este país en el segundo mayor apoyo militar de Ucrania. Zelensky agradeció el apoyo alemán y dijo que este sustento es esencial para su país.
Antes de la firma, Zelenski habló con Scholz durante casi una hora. Tras el encuentro viajó hasta París, donde también quiere alcanzar un acuerdo de seguridad con su colega francés Emmanuel Macron. El sábado, el líder ucranio asistirá a la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde planea pronunciar un discurso y mantener conversaciones con la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris. En declaraciones a la televisión pública alemana ARD, el jefe de la cumbre, Christoph Heusgen, consideró que el pacto entre Alemania y Ucrania constituye un apoyo importante y que la conferencia ofrece la oportunidad de considerar cómo apoyar al presidente ucraniano o hacer que la parte europea sea más importante. "Con este acuerdo se ha dado un paso importante, también por parte del Gobierno federal". En cualquier caso, con estos movimientos, Zelenski quiere asegurarse una posición segura hasta que su país se convierta en miembro de la OTAN; algo que, de momento, no parece que se vaya a materializar a corto plazo.
Alrededor de 800 participantes -la élite de la política mundial-, figuran en la larga lista de la Conferencia de Seguridad de Múnich que arranca este viernes en la capital bávara. La lista de temas que está sobre la mesa abarca desde lanzar un diagnóstico sobre la estabilidad de la OTAN a nivelar el gasto de defensa de los estados que componen esta alianza. Alemania, que durante mucho tiempo no cumplió con el objetivo de gastar el 2% de su PIB en defensa, cumplirá este compromiso en 2024. Otro punto será la cuestión de crear una política de defensa europea más independiente. El consenso es que Europa debe hacer más para mejorar su propia capacidad de defensa, independientemente del resultado de las elecciones en Estados Unidos. Sin embargo, existen diferentes ideas sobre cómo debería verse esto. Poco antes de que arrancase la cumbre surgió el debate sobre la necesidad de que Europa tenga su propio escudo nuclear. Heusgen se pronunció explícitamente contra una “potencia nuclear” europea ya que, por un lado, esto es incompatible con los tratados de no proliferación nuclear y, por otro, ni siquiera quiere imaginar cómo sería la seguridad europea sin el paraguas protector estadounidense. Por supuesto, la cuestión central volverá a ser la guerra contra Ucrania. Hace dos años, justo cuatro días antes del ataque ruso, el presidente ucraniano hizo una memorable y emotiva aparición en la conferencia de seguridad: "Seremos olvidados". Tras su visita a Berlín y París, la necesidad de apoyo se ha vuelto más urgente. Ucrania carece de armas y municiones y Rusia es cinco veces superior en este punto. Además de Zelenski, los líderes europeos también aprovecharán la oportunidad para presionar a los senadores y representantes republicanos para que apoyen a Ucrania. En ningún otro lugar fuera de Estados Unidos se pueden encontrar tantos representantes estadounidenses reunidos en un solo lugar como en esta cumbre.
El lema de la conferencia es: “Paz a través del diálogo”. Desde hace tres años no se invita a ningún representante de los gobiernos ruso o iraní. Según Heusgen, Rusia debe primero regresar a la “civilización” y reconocer a Ucrania como un Estado. Tampoco quieren extender una alfombra roja a Irán, que apoya tanto a Hamás como a los rebeldes hutíes. Está por saber qué lugar jugará China en esta edición. El año pasado, el anuncio del ministro de exteriores chino Wang Yi en Múnich de que lanzaría una "iniciativa de paz" para Ucrania causó un profundo revuelo. Poco antes, el líder chino, Xi Jinping, y el presidente ruso, Vladimir Putin, se habían descrito a sí mismos como los "mejores amigos". Las dudas sobre la seriedad de esta iniciativa no solo se confirmaron, sino que China demostró posteriormente estar al lado de Rusia: empresas chinas vendieron drones con capacidad de combate y otros componentes de armas a Rusia. Además, tanto China como la India han estado comprando a gran escala petróleo y gas natural a Rusia desde el comienzo de la guerra.