Elecciones en EE UU
Trump vuelve a la campaña en Míchigan dos días después del segundo atentado
Ryan Wesley Routh estuvo doce horas escondido entre los arbustos para intentar asesinar al expresidente
Menos de dos días después del intento de asesinato contra Donald Trump, el candidato republicano se ha vuelto a poner en marcha para continuar con su campaña electoral en Míchigan, uno de los siete estados péndulo que decidirán las próximas elecciones. Allí se reunirá con las autoridades locales para celebrar un foro municipal moderado por la gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, quien fue su secretaria de prensa durante el tiempo que pasó en la Casa Blanca. Se espera que el evento, el cual está programado para las 19:00, hora local, en el Dort Financial Center de la ciudad de Flint, aumente sus medidas de seguridad debido al incidente en el club de golf de West Palm Beach.
Poco antes de abandonar su residencia en Mar-a-Lago, la cual todavía sigue acordonada por la policía, el expresidente describió el momento en que Ryan Westey Routh intentó acabar con su vida. «Estaba jugando al golf con algunos amigos cuando, de repente, escuchamos disparos en el aire, tal vez cuatro o cinco. El Servicio Secreto supo inmediatamente que eran balas y me agarraron», explicó, para luego elogiar la rápida acción de su equipo de protección. «Nos subimos a los carritos y avanzamos bastante bien. Yo estaba con un agente y este hizo un trabajo fantástico». Sin embargo, Trump lamentó que «me hubiera encantado meter ese último putt, pero decidimos salir de allí».
El candidato republicano también describió la respuesta del Servicio Secreto, el cual últimamente ha estado en la picota por el atentado que casi acabó con su vida durante el mitin en Butler, Pensilvania. «El agente vio el cañón del arma y empezó a correr hacia el objetivo realizando muchos disparos». Trump también quiso recordar a la mujer cuya acción facilitó la detención de Routh. «El civil hizo un trabajo fenomenal. Una mujer. Quiero decir, ¿quién lo hubiera pensado? Podría pasar mil veces, y, ¿cuántas personas tendrían la capacidad intelectual para seguirlo y tomar fotografías de la parte trasera de su camioneta para que lo detuviesen? La clave fue la matrícula», indicó.
Mientras tanto, diversos expertos en seguridad que han aparecido en los medios norteamericanos se siguen preguntando por qué la agencia de protección de los mandatarios estadounidenses no encontró a Routh antes, puesto que el aspirante a magnicida pasó 12 horas acampado junto al campo de golf y solo fue localizado tras realizar los disparos. «¿Cómo es posible que un equipo de avanzada no lo descubriera? ¿Usó el Servicio Secreto un dron sobre el campo? ¿Perros? Si no, ¿por qué?», indicó Lora Ries, la supervisora del Servicio Secreto durante la Administración de Trump.
Por su parte, el director interino del Servicio Secreto, Ronald Rowe, informó que la partida del domingo no estaba programada en el calendario del expresidente, motivo por el que «los agentes no realizaron el tipo de inspección rutinaria del lugar que podría haberlos llevado a encontrar» al detenido. Además, hizo hincapié en que una redada de esas dimensiones «no podría haberse realizado sin avisar de la inminente llegada del expresidente al club de golf».
Sin embargo, hay quien cree que alguien podría haber informado a Routh de los movimientos de Trump. «¿El pistolero tenía información privilegiada?», se preguntó el exdirector adjunto del FBI, Chris Swecker, en declaraciones al Daily Mail. El exalto funcionario aseguró que «podría haber alguien en Mar-a-Lago, o en el club de golf, a quien simplemente no le gusta [el expresidente], o tiene opiniones políticas diferentes». Swecker también habló de la posibilidad de que alguien compartiera información sin saberlo, o que Routh estuviera las 12 horas escondido y esperando un golpe de suerte.
Por su parte, el shérif del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, quiso justificar los fallos de seguridad señalando que, como el candidato republicano ya no está en el cargo, los protocolos en torno al club habían disminuido. «Trump no es el presidente en funciones. Si lo fuera, habríamos rodeado todo el campo de golf. Pero como no lo es, su seguridad se limita a las áreas que el Servicio Secreto considera posibles», informó.
Sea como fuere, el director interino admitió que es necesario repensar su enfoque para proteger a los presidentes actuales y anteriores. «La agencia necesita un cambio de paradigma para salir de un modelo reactivo y llegar a un modelo de preparación», explicó Rowe, quien además reconoció que los recursos del Servicio Secreto se han visto limitados durante la larga y polarizada campaña presidencial. Por su parte, el líder estadounidense, Joe Biden, pidió ayer al Congreso un permiso especial para aumentar el gasto de la agencia y así aumentar sus recursos. «El Servicio necesita más ayuda. Creo que el Congreso debería responder a sus necesidades, si, de hecho, necesitan más personal militar», declaró el lunes desde la Casa Blanca.
No obstante, hay otros fallos de seguridad que no solo afectan a la seguridad personal del expresidente. Routh ya había hecho público en el pasado su deseo de que el candidato republicano encontrase un final violento, tal y como el detenido indicó en un libro autoeditado, en 2023, y titulado La guerra de Ucrania es imposible de ganar. «Tenéis libertad para asesinar a Trump», escribía, pidiendo a Irán que se encargase de la tarea. En las mismas páginas, Routh describe al expresidente como un «tonto» y un «bufón» tanto por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 como por abandonar el acuerdo nuclear con Teherán.
Ryan Wesley Routh ya ha realizado su primera comparecencia ante el juez, aunque la información sobre esta todavía no ha trascendido. Mientras, tanto el Servicio Secreto como el FBI siguen con sus pesquisas, algo que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien fue uno de los rivales de Trump en las primarias republicanas, no ha visto con buenos ojos, motivo por el que anunció que las autoridades del estado llevarán a cabo su propia investigación para esclarecer por qué Routh pudo acercarse tanto al expresidente.
«No creo que las agencias que están investigando a Trump», dijo, refiriéndose a los diversos casos judiciales que el expresidente todavía tiene abiertos, «sean las más adecuadas para llevar a cabo la investigación. Por eso he firmado una orden ejecutiva para que las autoridades del estado realicen una investigación independiente», indicó en una comparecencia pública.