Guerra en Gaza

Hamás resurge y se reorganiza en el norte de la franja de Gaza

Netanyahu se compromete a mantener la operación militar en la Franja para impedir la reagrupación de fuerzas de los islamistas

Hace aproximadamente un mes, el grueso de las tropas israelíes abandonaron la Franja de Gaza para quedarse estacionadas a lo largo de la ruta que se extiende desde la parte norte a la parte sur del enclave palestino. El Ejército israelí anunció que los batallones de Hamás en la ciudad de Gaza y Jabalia habían sido derrotados, y que ya no tenían una estructura militar organizada en la zona. Sin embargo, en la mañana del sábado, 150.000 residentes de Jabalia fueron evacuados hacia el oeste de la ciudad de Gaza. «Están en una zona de guerra peligrosa, Hamás está tratando de reorganizar sus tropas y, por lo tanto, el Ejército actuará con fuerza contra las organizaciones terroristas en la zona. Cualquiera que se quede estará en peligro», decían los panfletos lanzados por los militares israelíes en la ciudad y en la vecina Beit Lahia.

El Ejército israelí declaró que la medida se llevó a cabo para proteger a los residentes de la zona de combate de acuerdo con el derecho internacional, y un oficial de alto rango informó que después de la evacuación, las fuerzas que inicialmente iban a entrar en Rafah lo harían en Jabalia. La portavocía de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguró que, tras la retirada de las fuerzas de Gaza el mes pasado, Hamás había reorganizado en la zona norte, el área donde aún no se ha autorizado el regreso de los residentes.

Por lo que se aprecia en las redes sociales afines a Hamás y otras facciones islamistas de Gaza, los combatientes están mandando el mensaje de que sus organizaciones se están reforzando y controlando las zonas mientras atacan a los militares israelíes mediante tácticas de guerrilla. De hecho, el propio Hamás ha declarado que ni siquiera la toma de Rafah, su último bastión en Gaza según Israel, pondrá fin a la guerra por su parte.

El viernes, cuatro soldados israelíes murieron en una explosión en el barrio de Zeitoun en Gaza, y se dispararon cohetes contra la ciudad de Beerseba, en el sur de Israel, por primera vez en cinco meses. En paralelo, unos 360.000 residentes de barrios occidentales de la zona de Rafah, también de los campos de refugiados de Rafah y Shaboura, en la misma área, partieron hacia Mawasi, zona costera designada por Israel como humanitaria. Varios palestinos describieron en entrevistas a medios y en redes sociales el caos en torno a la evacuación, la desolación, el miedo y el cansancio.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo en una entrevista al presentador Dan Senor en el podcast Call Me Back, grabado el domingo por la mañana, que la campaña militar en Gaza continuará durante mucho tiempo para impedir que Hamás resurja. Refiriéndose a la lucha en Gaza, el mandatario dijo que la proporción entre combatientes de Hamás y civiles muertos en Gaza era de aproximadamente uno a uno. «Catorce mil combatientes han sido asesinados y probablemente alrededor de dieciséis mil civiles», aseguró. «No es necesario volver a ocuparla», dijo sobre la Franja. «Solo hay que desmilitarizarla activamente. Y ya sabe, las distancias son muy pequeñas. Así que entras y sales. O te quedas donde tienes que estar».

Netanyahu dijo que la siguiente etapa era encontrar otra administración civil en Gaza. Su esperanza, explicó, era utilizar a personas locales no afiliadas a Hamás con el apoyo de los estados árabes. Pero nada de eso sucederá, argumentó Netanyahu, hasta que Hamás sea derrotado. También se refirió el primer ministro a las relaciones con Estados Unidos, y dijo que la percepción de tensiones en la relación está haciendo que sea más difícil para Israel llegar a un acuerdo para la liberación de los rehenes con Hamás.

«Esa percepción ciertamente no ayuda a la situación de los rehenes, ciertamente no ayuda a estabilizar el Medio Oriente», dijo. «Ayuda a Irán y a sus secuaces. Pero eso significa que tenemos que ejercer aún más presión». Netanyahu sostuvo que condenar la conducta de Israel en la guerra es incompatible con apoyar el derecho de Israel a perseguir a Hamás: «No se puede decir que apoya el derecho de Israel a defenderse y luego condenarlo cuando intenta ejercer ese derecho».