Asia
La guerra de los globos de basura entre las dos Coreas se enquista: "Pagaréis un alto precio"
Corea del Norte advierte al sur de que pagará "un alto precio" si sigue enviando globos con propaganda y amaga con lanzar nuevos globos con deshechos
El Ejército surcoreano advirtió este lunes a Pionyang sobre el posible envío de más globos con desechos después de que la hermana del líder norcoreano Kim Jong-un afirmara el domingo que el país vecino pagará "un muy alto precio" por permitir el envío al Norte de globos con propaganda contraria al régimen.
El Estado Mayor Conjunto (JCS) realizó hoy la advertencia en respuesta a un comunicado de Kim Yo-jong publicado por la agencia de noticias KCNA en la víspera que afirmaba que se habían descubierto folletos con información que condena la violación de derechos humanos en Corea del Norte en diversos puntos del país y tildaba estos envíos de "juego sucio".
En el texto, Kim aseguró que las autoridades están realizando batidas para desechar todo lo que encuentren y KCNA publicó imágenes de folletos siendo quemados junto con medicamentos para el resfriado, aparentemente enviados también por activistas desde el Sur.
Durante años, organizaciones de derechos humanos -principalmente lideradas por desertores norcoreanos- en Corea del Sur han enviado panfletos contrarios al Norte en globos.
Desde finales de mayo, Corea del Norte ha enviado más de 2.000 globos llenos de basura al Sur en respuesta a los globos que envían estos activistas.
"Una vez más, insistimos en que toda la responsabilidad recae en Corea del Norte en caso de que los ciudadanos surcoreanos sufran algún daño por los globos norcoreanos que transportan basura", dijo hoy en rueda de prensa el portavoz del JCS, Lee Sung-jun, en declaraciones que recoge la agencia Yonhap.
El pasado 4 de junio Seúl decidió suspender el tratado para rebajar la tensión militar en zonas fronterizas que firmó con el Norte en 2018 en respuesta a los envíos de globos con basura y a los intentos por interferir en el sistema GPS del régimen de Pionyang.
Esto llevo al ejército surcoreano a retomar además -de manera intermitente- las emisiones de propaganda contraria al régimen norcoreano a través de altavoces situados junto a la divisoria.