Von der Leyen, ante el que podría ser su último discurso del Estado de la Unión como presidenta de la Comisión

Ursula von der Leyen pronunciará el miércoles el que puede ser su último discurso del Estado de la Unión (SOTEU, por sus siglas en inglés) como presidenta de la Comisión. La primera mujer en liderar el Ejecutivo comunitario llega al cierre de la legislatura a falta de poco menos de nueve meses para unas elecciones europeas que prometen cambiar el paisaje político del continente, cimentado en estos últimos cuatro años por la convergencia de populares, socialdemócratas y liberales en la Eurocámara, con los apoyos puntuales de los verdes e incluso de la izquierda en algunas materias.

Elegida in extremis en 2019, la exministra de Defensa alemana afronta el debate más importante del curso político en Europa, el que es su tercer balance anual ante el Parlamento Europeo. Lo hará en la recta final de un año político pedregoso, marcado por la guerra de Rusia en Ucrania y la apertura de un horizonte incierto para ampliar la cartera de miembros de la Unión Europea. Un plan que anticipó la pasada semana desde Eslovenia el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y que refrendó la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola.

El encaje de los nuevos socios podría darse en un nuevo esquema por niveles y por materias, señalan a este periódico fuentes comunitarias. Encima de la mesa están las candidaturas de los países de los Balcanes Occidentales, además de Ucrania, Moldavia y Georgia. Una nueva expansión hacia el este para evitar que estos países caigan en la esfera de influencia de Rusia. Pero esta ampliación, matizan estas mismas fuentes, no podrá darse si antes no se acometen reformas de calado en el seno de la UE.

No ha habido filtraciones del contenido del discurso de Von der Leyen. A diferencia de otras ediciones, nadie o casi nadie adivina por dónde puede salir la presidenta de la Comisión. Aunque ha dado pistas en su cuenta de la red social X (la antigua Twitter). Von der Leyen compartió un vídeo sobre la guerra de Ucrania en el que aparecen, entre otros protagonistas, la novelista ucraniana Victoria Amelina, asesinada el pasado 27 de junio en un ataque ruso contra una pizzería de Kramatorsk frecuentada por periodistas internacionales y trabajadores humanitarios. El curso pasado, Von der Leyen ya invitó al debate del Estado de la Unión a Olena Zelenska, esposa del presidente Volodimir Zelenski y primera dama de Ucrania. Es probable que mande un mensaje similar en esta ocasión.

Pero no será en ningún caso una rendición de cuentas, avanzan fuentes comunitarias. Se espera, por el contrario, que la dirigente alemana desgrane los retos a futuro de los Veintisiete. Sin lanzar, eso sí, nuevas propuestas en materia legislativa. Entre otras cuestiones porque apenas queda tiempo. Aunque la última sesión está programada para el próximo mes de abril, la Eurocámara quedará disuelta de facto a mediados de febrero, cuando los eurodiputados regresarán a sus respectivos países para hacer campaña.

Von der Leyen hará balance de estos cuatro años legislatura, en los que ha encadenado las crisis del Brexit, de la Covid y, como colofón, de la invasión rusa de Ucrania. Un escenario que, paradójicamente, ha elevado su perfil a ojos de la opinión pública. Todavía no ha mostrado sus cartas, pero podría intentar pelear por mantenerse en el cargo. La lógica dicta que, en caso de que quiera presentar su candidatura, haría el anuncio en febrero, mazo o abril, teniendo en cuenta además que necesitará presentar el aval de su familia política, el Partido Popular Europeo (PPE). Algunos eurodiputados dan por hecho que Von der Leyen aspira a la reelección en un eventual proceso de «Spitzenkandidaten».

En el primer discurso que pronunció en la Eurocámara, cuando fue confirmada como presidenta de la Comisión hace cuatro años, Von der Leyen dejó una inesperada huella social, ecologista y feminista para atraer a las familias liberal y socialdemócrata. En el que podría ser el último, la alemana tendrá que ser prudente contando con el posible cambio del equilibrio de fuerzas en el Parlamento. El eurobarómetro recoge un aumento significativo de la participación en los comicios del próximo mes de junio, que podría materializarse en una reducción del apoyo a las grandes familias europeas: S&D, liberales y el PPE, en detrimento de los extremos, especialmente el grupo de los conservadores de ERC y la extrema derecha de Identidad y Democracia (ID).