Unión Económica y Monetaria

¿Por qué Suecia no tiene el euro como moneda oficial si pertenece a la Unión Europea?

Países como Dinamarca, República Checa o Bulgaria tampoco cuentan con el euro en su reglamento monetario a pesar de formar parte de la Unión Europea

¿Por qué Suecia no tiene el euro como moneda oficial si pertenece a la Unión Europea?
¿Por qué Suecia no tiene el euro como moneda oficial si pertenece a la Unión Europea?La Razón

Suecia está incluido en ese selecto grupo de países que no cuentan con el euro como moneda oficial incluso perteneciendo a la Unión Europea. Sin embargo, lo que no mucha gente conoce es que el sistema económico europeo es independiente a esta entidad y, de esta manera, actúan de forma aislada aún teniendo ciertos nexos de conexión. Sin embargo, la razón detrás de la respuesta sueca a esta alternativa, que fue implementada en la gran mayoría de los estados europeos, tiene más capas de las que en un principio pudiera parecer. En primera instancia hay que tener en cuenta el proceso de conversión de este país a la comunidad europea.

No fue hasta el año 1995, donde Suecia, tras firmar el Tratado de Adhesión de la mano de Finlandia, Austria y Noruega, oficializó su entrada en la Unión Europea. Aunque, durante el proceso, el referéndum de Noruega ocasionó su salida de la firma. Finalmente este estado firmó su unión en 2004. Sin embargo, en el caso de Suecia, una de las enmiendas incluidas dentro de la firma era el compromiso de sustituir la moneda oficial del país por el euro de acuerdo con el Tratado de Maastricht, siempre y cuando se cumpliesen las condiciones esclarecidas dentro del mismo.

Sin embargo, este 2025 se cumplen treinta años desde la adhesión del país nórdico a la UE y todavía la corona sueca sigue imperando como sistema monetario. Pero, por el contrario, el caso se enrevesa todavía más cuando los requisitos necesarios para la convergencia económica, que son la evolución de la inflación, la deuda pública, los tipos de cambio y el tipo de interés a largo plazo, no son un problema para Suecia. Es entonces dónde la duda respecto a este tema se intensifica. No obstante, la contestación a dicha cuestión encuentra su origen, una vez más, en la democracia.

¿Por qué Suecia no usa el euro de forma oficial?

Entrar en la Unión Económica y Monetaria (UEM) no solo supone compartir la misma moneda facilitando las transacciones entre iguales sino que, una vez dentro, el estado pasa a formar parte del mismo sistema que el resto de países integrados en esta comunidad. Es decir, la coordinación de políticas fiscales y económicas, además de una política monetaria común con el euro como motor principal de su actividad. Es por eso que el procedimiento de unión ha de ser consensuado y reposado. En el caso de España se integró efectivamente en la Comunidad Económica el 1 de enero de 1986.

Pero el proceso de Suecia fue algo más lento, para ello hay que remontarse hasta el año 2003, cuando el debate sobre la moneda se extrapoló al ciudadano. El gobierno, tras casi una década en la Eurozona, preparó un referéndum para que los votantes decidieran el destino monetario del país. Fue entonces cuando, tras los resultados obtenidos, se desechó la posibilidad del euro. El recuento propició una victoria para la moneda ya establecida: el 41,8% de los votos apoyaron al euro frente al 56% que pidieron quedarse con la corona sueca. Esta historia sigue hasta nuestros días y no parece que nada vaya a cambiar debido a la degradación del euro.

Qué otros países de la UE siguen esta regla

Dentro de este listado, aunque por diferentes razones, se encuentran naciones como Bulgaria y República Checa, que no cumplen con varias de las condiciones requeridas por el UEM, pero sí han mostrado cierto interés en implementar el euro en su sociedad. A estos dos estados se le añaden Hungría, que aunque no ha obtenido los requisitos tampoco contempla una fecha cercana para el proceso, mientras que Rumanía estima un plazo de convergencia establecido a finales de década. Por su parte Polonia y Dinamarca mantienen la soberanía de sus respectivos modelos monetarios.