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Guerra en Ucrania

“Los mercenarios del grupo Wagner son como zombies, luchan drogados hasta caer desangrados”

Los soldados ucranianos que defienden la ciudad de Bakhmut describen cómo 20 soldados tuvieron que resistir las oleadas ininterrumpidas de 200 invasores durante periodos de 10 horas

Imagen de un grupo de soldados ucranianos en la ciudad de Bakhmut LibkosAP

A la espera de que Vlamidir Putin decida poner en marcha una nueva oleada -prevista para el día 24, fecha en la que se cumple en primer aniversario del inicio de la invasión de Ucrania, en numerosos puntos del país se siguen produciendo sangrientos y duros enfrentamientos entre las fuerzas rusas y las ucranianas. Uno de puntos donde la lucha está siendo más encarnizada es Bakhmut, donde los soldados comandados por Volodimir Zelesnki tratan de aguantar las oleadas del ejército privado de mercenarios del grupo Wagner, que tiene la misión encomendada por el presidente ruso de lograr la victoria.

El grupo Wagner, liderado por Yevgeny Prigozhin -conocido como el “chef de Putin”- es una compañía militar de leales combatientes que debido a las bajas de los primeros meses, abrió sus puertas a todos aquellos que quisieran dar la vida por su país. Para ello, Prigozhin recorrió las principales prisiones del país para reclutar soldados ofreciendo la libertad si combatían en Ucrania durante al menos seis meses. De esta manera, muchos asesinos, violadores, ladrones y mafiosos se unieron a la organización.

Si eran capturados, nadie se haría responsable de ellos pero si morían en el campo de batalla, sería tratados como héroes. Tenían que tomar la decisión en un plazo de 5 minutos dando un paso al frente. Los cientos de delincuentes y sanguinarios asesinos que se unieron al equipo de Prigozhin recibieron una formación básica y fueron enviados al frente, donde son utilizados como arietes humanos suicidas para tratar de romper las líneas enemigas.

Un ejemplo de ello es la ciudad de Bakhmut. Donde los soldados ucranianos que tratan de contener las continuas oleadas del ejército invasor describen a los mercenarios como “zombies. Están drogados y luchan hasta desangrarse, incluso cuando son alcanzados por los disparos de las ametralladoras”. Esta es la descripción que han realizado varios soldados ucranianos que tratan de contener las continuas oleadas de los rusos. Esta comparación no parece alejada de la realidad ya que hablan de soldados drogados que trepan sobre los cadáveres de sus camaradas ola tras ola, sin parar. Solo la muerte les puede frenar.

FILE - Debris hangs from a residential building heavily damaged in a Russian bombing in Bakhmut, eastern Ukraine, eastern Ukraine, Saturday, May 28, 2022. Fighting has raged around Lysychansk and neighbouring Sievierodonetsk, the last major cities under Ukrainian control in Luhansk region. (AP Photo/Francisco Seco, File)Francisco SecoAgencia AP

Andriy y Borisych llevan semanas resistiendo en Bakhmut y explicaron a la CNN el horror que están viviendo: “Trepan por encima del cadáver de sus amigos, pisándolos. Es muy, muy probable que les estén drogando antes de cada ataque”. En uno de los combates más duros, Andriy explicó que formaba parte de un grupo de 20 soldados tuvieron que soportar oleadas ininterrumpidas de grupos de 200 soldados rusos durante 10 horas. Las fuerzas ucranianas tenían que cambiar constantemente de arma porque sus AK-47 se calentaban tanto por la cantidad de disparos que tuvieron que realizar. “El soldado que manejaba la ametralladora se estaba volviendo loco porque les estaba disparando y no lograba frenarles. “Sé que le disparé, pero no se cae”, comentó. Solo después de un rato, añadió, los soldados invasores caían, probablemente porque se habían desangrado.

La forma de actuar de las fuerzas comandada por Prigozhin es sencilla. Envían oleadas de soldados corriendo para recuperar terreno y cavar nuevas trincheras, mientras la artillería les protege. El número de bajas es grande en cada batalla y no todos pueden soportar la idea de que son lanzados a una muerte segura. El pasado 13 de enero, Andrei Medvedev, un excomandante del grupo Wagner, huyó a Noruega por los horrores vividos en el frente y pidió disculpas públicamente por las atrocidades cometidas por sus camaradas. Entre otras, el maltrato y asesinato a sangre fría de varios prisioneros. No lo tuvo fácil y tuvo que salir del país a través de la frontera del Ártico, escalando vallas de alambre y esquivando a las patrullas fronterizas.

Medvedev concedió una entrevista en la que reconoció que había luchado con el grupo Wagner. “He decidido oponerme públicamente, para ayudar a que los responsables sean castigados”. Medvedev se unió a Wagner en julio de 2022 con un contrato de cuatro meses y durante ese tiempo fue testigo de cómo disparaban a dos compañeros que no quisieron pelear frente a los prisioneros recién reclutados.

Soldados ucranianos disparan un sistema de artillería Pion contra posiciones rusas cerca de Bajmut, región de DonetskLibkosAgencia AP

“¿Lo más aterrador? Darme cuenta de que hay personas que se consideran compatriotas tuyos, y que podrían venir y matarte en un instante, o por orden de alguien. Tu propia gente. Eso probablemente fue lo más aterrador”, describió.

Prigozhin quiso desprestigiar a Medvedev y tras conocer su huida lo acusó de haber trabajado en una unidad noruega de Wagner, en la que había “maltratado a los prisioneros”. “Tened cuidado, es muy peligroso”, dijo añadió el aliado de Putin.

Bakhmut continúa siendo bombardeada. La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar, dijo el pasado miércoles que hay feroces combates en el este de Ucrania, con tropas rusas que intentan avanzar cerca de la ciudad estratégica de Lyman. Por su parte, Volodymyr Zelensky dijo que las fuerzas rusas están tratando de lograr avances que puedan mostrar en el aniversario de la invasión el 24 de febrero. El presidente ucraniano afirmó que “se ha notado un aumento en el número de ofensivas rusas en el este del país, donde la situación se ha vuelto muy complicada