Reino Unido
Dos nuevos escándalos salpican a Sunak
Investigados el jefe de la BBC por conflicto de intereses y el líder del Partido Conservador por fraude fiscal
Por mucho que Rishi Sunak prometiera el inicio de una nueva era cuando el pasado mes de octubre se mudó a Downing Street, el Partido Conservador muestra claros síntomas de agotamiento tras más de doce años en el poder. Y ahora dos nuevos escándalos ponen contra las cuerdas al nuevo líder “tory”, cuya autoridad entre sus propias filas está más que cuestionada.
Desde luego no lo tiene nada fácil por el perfil de los involucrados. Nada menos que el presidente del Partido Conservador, Nadhim Zahawi, y el mismísimo Boris Johnson, con el que Sunak no guarda especialmente buena relación.
En tan solo 24 horas se han tenido que poner en marcha dos investigaciones oficiales. La primera para evaluar los problemas con Hacienda de Zahawi durante su breve etapa como ministro de Economía. La segunda para establecer si hubo conflicto de intereses después de que Johnson nombrara como presidente de la BBC al banquero que le ayudó a obtener un préstamo de 800.000 libras (910.000 euros) mientras era inquilino del Número 10.
Durante el pasado fin de semana, Zahawi -que ahora es ministro sin cartera en el Ejecutivo- admitió haber pagado una multa a Hacienda tras detectarse un error, que calificó de “no deliberado”, en el pago de impuestos. El cargo -que asciende a un total de 5 millones de libras- involucra a su padre y las acciones con la firma demoscópica YouGov, que fundó en el año 2000 y que le ayudó a amasar una inmensa fortuna. “Se trató de una negligencia y no de algo deliberado”, defiende.
En cualquier caso, el primer ministro ha pedido al asesor independiente del Gobierno “que investigue completamente el caso y que deje establecidos todos los hechos, para poder explicar si Zahawi cumplió con lo establecido en el Código Ministerial”. “La integridad y la responsabilidad son realmente importantes para mí y claramente en este caso hay preguntas que necesitan respuesta”, declaró ayer Sunak a los periodistas durante una visita a un hospital en Northamptonshire. La investigación, no obstante, no es suficiente para la oposición laborista que ha pedido la dimisión del presidente del Partido Conservador.
Por otra parte, el organismo de control encargado de velar por la integridad de los procesos para designar cargos públicos en Reino Unido anunció ayer que revisará si el nombramiento en 2021 del actual presidente de la cadena pública BBC, Richard Sharp, cumplió con los estándares requeridos.
Sharp, exbanquero de Goldman Sachs, ejerció de intermediario para facilitar que el ex primer ministro Johnson obtuviera las garantías necesarias para recibir un crédito bancario de hasta 800.000 libras. El escándalo incrementa aún más la profunda crisis en la que se encuentra la televisión pública.
El actual presidente de la BBC, que trabajó como asesor de Johnson durante su etapa como alcalde de Londres, ha admitió que hizo de intermediario para “conectar” al entonces secretario de gabinete del Gobierno, Simon Case, y el millonario canadiense Sam Blyth, que supuestamente actuó como garante de crédito para el entonces primer ministro.
“No estuve involucrado en la ejecución de ningún préstamo, en la negociación de garantías ni gestioné financiación alguna. Lo que hice fue presentar a Sam Blythe a la persona adecuada del Gobierno”, se defiende Sharp, quien dice “lamentar” que todo esto suponga ahora una “distracción” para la corporación pública.
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