Más integración
Lula y Fernández se alinean para promover una moneda entre las dos economías
Brasil y Argentina aspiran a que esté en circulación tanto a nivel comercial como financiero
El presidente de Brasil, Luis Inácio “Lula” Da Silva, buscar retomar un rol líder latinoamericano, a menos de un mes de su regreso al poder. Mientras en su país las tensiones se mantienen por la insurrección del 8 de febrero y las relaciones con el sector militar, el mandatario ha viajado a Argentina como antesala a la VII Cumbre de jefas y jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Lula se ha reunido apenas llegar a Buenos Aires con el presidente anfitrión, Alberto Fernández, en la Casa Rosada, tras participar de la tradicional colocación de una ofrenda floral en el monumento al Libertador General Don José de San Martín. A su homólogo argentino lo calificó como “amigo”.
Al salir del encuentro, Fernández dijo que se comprometieron a consolidar un vínculo estratégico “mucho más profundo, que durará décadas”. Y reiteró el apoyo de su país a la democracia brasileña, cuya defensa es “el primer desafío”.
“No vamos a dejar que ningún delirante ataque a las instituciones de Brasil. No vamos a dejar que ningún fascista ataque a la soberanía popular”, manifestó Fernández al comparar a Jaír Bolsonaro con Mauricio Macri como los antecesores de sus gobiernos que dejaron “los mismos problemas”.
“Jamás olvidaré el gesto de Alberto Fernández de visitarme cuando estaba detenido. Jamás olvidaré el cariño del pueblo argentino en ese momento difícil”, abrió fuegos Lula Da Silva. También mencionó a la figura fundamental de la política argentina: “Mi relación con Cristina (Fernández de Kirchner) fue efectivamente una relación privilegiada”, recordó su primer mandato.
Luego los presidentes se enfocaron en temas económicos. Dijeron que las buenas relaciones entre ambas naciones también deben ser entendidas por los empresarios locales.
Lula Da Silva hizo referencia a la creación de una moneda común, entre Brasil y Argentina: “Creo que eso va a suceder. Es necesario que suceda, hay a veces que existen países que tienen complicaciones con el dólar”.
“Y se podrá establecer acuerdos, que después los bancos centrales fijen el tipo de moneda para hacer intercambio comercial.Dios quiera que nuestro ministros del área económica y los presidentes de los bancos centrales tengan la inteligencia, la competencia y la sensatez necesaria para que demos un salto de calidad en nuestra relación comercial y financiera”, agregó sobre la propuesta del Sur, como pudiera llamarse el instrumento.
Antes de la llegada de Lula, el Gobierno argentino había adelantado en un comunicado que se discutiría una moneda suramericana común “que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales, reduciendo los costos operativos y reduciendo nuestra vulnerabilidad externa”.
No es la primera iniciativa
No es la primera iniciativa en esa dirección. En tiempos de Hugo Chávez, y con respaldo político de otros líderes de izquierda latinoamericanos, se propuso el Sucre como moneda común. El uso que tuvo entre Venezuela y Ecuador, con Chávez y Rafael Correa al mando, respectivamente, generó sucesivos escándalos por corrupción.
Las declaraciones fueron realizadas después de que ambos mandatarios firmaron una declaración conjunta y que sus ministros suscribieran acuerdos de cooperación mutua en temas de Defensa, en Salud, en Ciencia, en Economía y en temas antárticos.
Maduro no asiste
Dentro de las actividades de Lula Da Silva en Argentina, en su búsqueda de perfilarse como líder latinoamericano, estaba prevista en Buenos Aires una reunión con Nicolás Maduro. El mandatario venezolano asistiría a la cumbre de la Celac y aprovecharía de encontrarse con el presidente brasileño, según anunció el despacho de Lula.
No obstante, el régimen venezolano canceló la cita sin informar razones. Horas más tarde, confirmaron que el presidente venezolano no acudirá a la cita. Grupos de activistas y hasta diputados han pedido que si Maduro llega a Buenos Aires sea detenido por violación a los derechos humanos en su país.
Por ahora, se sabe que el canciller de Venezuela, Yvan Gil Pinto llegó a la capital argentina en vuelo privado que hizo escala en Bolivia. Pudiera ser él quien finalmente encabece la delegación venezolana.
No se ha conocido aún de una posible conversación entre Fernández y Maduro. El presidente argentino, presionado también por recibir al dictador cubano Miguel Díaz Canel, se limitó a decir este lunes que “todos los países miembros de Celac están invitados, y nosotros no tenemos ningún poder de veto ni queremos tenerlo. La inquietud por la presencia de los presidente de Venezuela y Cuba está más en algunos medios, que en los integrantes de la Celac”, manifestó.
“No tengo noticias de que el presidente Maduro no venga, pero no sé qué hará”, zanjó.