Boris Johnson será multado por el escándalo del “partygate” y las fiestas ilegales

La crisis del Partygate ha tomado un nuevo giro. La Policía Metropolitana multará al primer ministro, Boris Johnson, por haber asistido a una fiesta durante la pandemia que rompió con las reglas del confinamiento. Las sanciones también alcanzaron a la esposa del primer ministro, Carrie Johnson y al ministro de Hacienda, Rishi Sunak . El Número 10 ha confirmado que corresponden a una fiesta organizada el 19 de junio de 2020 para celebrar el cumpleaños del primer ministro en Downing Street. La reunión fue organizada por Carrie Johnson para el cumpleaños 56 de su marido cuando estaban prohibidas las reuniones en interiores.

El escándalo se desató hace unos meses cuando la prensa reveló detalles de un número de reuniones con vino, música, bocadillos, y en algunos casos hasta karaoke.

Las multas de la policía han confirmado lo que desde hace mucho se sospechaba: que Boris Johnson y otros ministros del gobierno infringieron sus propias normativas. Como resultado, el primer ministro tuvo que pedir perdón en el parlamento el pasado enero y reconoció “el enojo de la ciudadanía”.

La Policía Metropolitana comenzó a investigar 12 reuniones en los edificios del gobierno y envió más de 100 cuestionarios a los sospechosos de organizar o asistir a dichos eventos. Un portavoz del Número 10 señaló que el primer ministro y el ministro de Hacienda “recibieron hoy una notificación de que la policía metropolitana tiene la intención de emitirles avisos de multas fijas”. También Carrie Johnson confirmó que ha sido sancionada.

Mientras que el primer ministro se encuentra en su casa de la campiña inglesa de Chequers, el líder de la oposición, Sir Keir Starmer ha pedido la renuncia de Johnson y Sunak. “Han violado la ley y han mentido repetidamente al público británico. Ambos deben renunciar,” publicó en Twitter.

El Partygate ha enfurecido a la organización Familias en Duelo de Covid por la Justicia (Covid Bereaved Families for Justice) que ha manifestado que “es increíblemente doloroso queBoris Johnson estuviera de fiesta y rompiendo sus propias reglas de encierro”.

Sin embargo, el veterano diputado Conservador, Sir Roger Gale, un acérrimo crítico de Johnson y parte del grupo de legisladores que había pedido su renuncia se ha mostrado cauteloso. Ha dicho que “ahora no es el momento”. La policía ha emitido más de 50 multas pero la investigación sobre las fiestas durante el confinamiento continúa.