Irán
EEUU acusa a una ex oficial de la Fuerza Aérea de espiar para Irán
Monica Elfriede desertó de la Fuerza Aérea de EE UU en 2013 y se fugó a Irán. Ahora es buscada también por espionaje
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este miércoles la imputación de una agente de contrainteligencia de la Fuerza Aérea por entregar secretos a funcionarios iraníes y que desertó al país centroasiático en 2013. El Departamento de Justicia ha detallado en su comunicado que la imputada es Monica Elfriede Witt, de 39 años, acusada de conspirar para entregar y entregar información de defensa nacional a representantes del Gobierno iraní.
Witt habría mantenido contactos con miembros de los servicios de Inteligencia de Irán y desvelado la identidad de un agente de Inteligencia e información “altamente clasificada” de una misión del Departamento de Estado, motivo por el que ha emitido una orden de arresto contra ella. Asimismo, ha imputado por los mismos cargos a cuatro ciudadanos iraníes identificados como Mojtaba Masumpur, Behzad Mesri, Hosein Parvar y Mohamad Paryar por intentar lanzar ciberataques y por robo de identidad agravada en el seno de la comunidad de Inteligencia estadounidense.
El vicefiscal general para Seguridad Nacional, John Demers, ha calificado las acciones de Witt de ataques a “la decencia humana” y ha recalcado que “este caso subraya los peligros a los que hacen frente los profesionales de Inteligencia y hasta dónde llegan los adversarios para identificarles”. El Departamento de Justicia ha señalado que Witt estuvo en activo en la Fuerza Aérea entre 1997 y 2008, tras lo que pasó a ser contratista del Departamento de Defensa hasta 2010.
“Durante su trabajo en el Gobierno estadounidense, Witt contó con permisos de acceso de seguridad de alto nivel y estuvo desplegada en el extranjero para llevar a cabo misiones de contrainteligencia clasificadas”, ha agregado En este sentido, ha confirmado que Witt viajó a Irán en febrero de 2012 para participar en una conferencia patrocinada por la Guardia Revolucionaria iraní, antes de manifestar que volvió al país asiático en agosto de 2013. “Posteriormente, funcionarios del Gobierno iraní dieron a Witt alojamiento y equipos informáticos. Así, desveló información clasificada a unoi de ellos”, ha señalado el Departamento.
Por último, Demers ha subrayado que “como parte de su trabajo en nombre del Gobierno iraní, llevó a cabo investigaciones sobre personal de la USIC -comunidad de Inteligencia de Estados Unidos- que conocía y con los que trabajó y usó esa información para preparar ‘’paquetes objetivo’’ contra estos agentes”.
Más sanciones contra Teherán
El anuncio ha coincidido con la nueva batería de sanciones contra la entidad iraní encargada de la organización de conferencias internacionales en apoyo de la Guardia Revolucionaria, entre ellas en la que participó Witt. Asimismo, ha sancionado a otra entidad y diez personas, algunas de ellas participantes en campañas de ciberataques contra Estados Unidos. “El Tesoro está actuando contra ciberactores iraníes maliciosos y operaciones encubiertas que han actuado contra estadounidenses en el interior del país y el extranjero como parte de nuestros esfuerzos para hacer frente a los ataques informáticos del régimen iraní”, ha dicho el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
En otro comunicado, ha detallado que entre las entidades sancionadas figuran la New Horizon Organization (Organización Nuevo Horizonte) “por su apoyo a la Guardia Revolucionaria-Fuerza Quds”. “New Horizon celebra conferencias internacionales que han dado a oficiales de la Inteligencia iraní una plataforma para reclutar y recopilar información de Inteligencia de los participantes, al tiempo que propaga antisemitismo y la negativa del Holocausto”, ha zanjado.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció en mayo de 2018 la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear, por virtud del cual Irán se compromete a frenar el desarrollo militar de su programa atómico a cambio de la retirada progresiva de las sanciones internacionales. Desde entonces ha aplicado nuevas sanciones contra Teherán. Los demás firmantes -Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China- han expresado su deseo de mantener vivo el acuerdo nuclear y la Unión Europea ha adoptado medidas concretas para conseguirlo, pese a lo cual Teherán es escéptico.