Un misterioso comando mata en Francia a dos agentes en un asalto a un furgón que trasladaba a un preso peligroso que se dio a la fuga

Un ataque de una brutalidad espectacular sobre un furgón penitenciario ha conmocionado a toda Francia este martes con un duro balance a las fuerzas de seguridad. Dos gendarmes de servicios penitenciarios han muerto y tres permanecen heridos, de los cuales dos estaban en situación de máxima gravedad. Los hechos ocurrían entorno a las doce del mediodía en una carretera de la periferia sur de la ciudad de Rouen, a unos cien kilómetros al noroeste de París. A esa hora, un comando de cuatro hombres con arma pesadas en dos vehículos atacaba el furgón que trasladaba a Mohammed Amra, de 30 años y con un historial ligado al narcotráfico y delitos de robo y secuestro, tras declarar ante un juez. Sobre Amra pesaba ya una condena de 18 meses por robo pero le esperaban otras causas pendientes.

En las grabaciones difundidas, se ve cómo uno de los automóviles de los asaltantes, en contra dirección, bloquea el furgón justo a la salida de la taquilla del peaje. Bajan hombres vestidos de negro, encapuchados y con armas de asalto. En el asalto habrían participado dos vehículos, un BMW Serie 5 y un Audi A5 blanco, según Le Figaro.

Una macrooperación con 200 gendarmes, helicópteros, y toda la circulación de la zona cortada se ha desarrollado a lo largo de toda la tarde para dar tanto con los miembros del comando como con el preso fugado. Entrada la tarde noche la operación continuaba y la autorruta A154 permanecía cerrada al tráfico. El Gobierno ha activado el llamado Plan Gavilán, destinado a agilizar la movilización de agentes y el cierre de un perímetro en la región.

Según la cadena de televisión BFMTV, Amra regresaba al centro penitenciario de Evreux, en el que cumplía condena, tras haber sido interrogado durante la mañana por los jueces por el intento de homicidio cerca de Ruán. Según el diario Le Parisien, Amra también estaría relacionado con un intento de asesinato ligado al narcotráfico el año pasado en Marbella.

El ataque orquestado se produce en un contexto de creciente violencia relacionada con el narcotráfico en toda Europa. Aún hay muchos cabos sueltos que investiga la Fiscalía de París, como la relación del comando con alguna organización de crimen organizado, algo que sin haber sido confirmado se da por hecho por la logística del ataque al furgón.

El presidente Emmanuel Macron ha condenado el ataque a primera hora de la tarde explicando en la red social X que el Estado no ahorraría en medios para dar con los responsables del «vil crimen». Durante toda la tarde se han ido sucediendo las reacciones de los diversos representantes políticos en memoria de los agentes muertos. «Se están utilizando todos los medios para encontrar a estos criminales. Siguiendo mis instrucciones, se han movilizado varios centenares de policías y gendarmes», ha precisado el ministro de Interior, Gérald Darmanin.

«La familia penitenciaria está en duelo», ha expresado la intersindical del sector anunciando un paro para la jornada de este miércoles en todo el país con bloqueo de los establecimientos penitenciarios en repulsa por el ataque y un minuto de silencio a las 11 de la mañana. Otro minuto de silencio se ha mantenido en la Asamblea Nacional a primera hora de la tarde del martes por parte de los diputados del hemiciclo. Desde allí, el primer ministro, Gabriel Attal, se ha mostrado firme: «Los buscaremos, los encontraremos y lo pagarán».

Fue en 1992, hace más de 30 años, cuando murieron por última vez agentes de servicios penitenciarios en un caso parecido en Francia, según ha precisado Éric Dupond-Moretti, ministro de Justicia, quien se ha desplazado al lugar de operaciones durante la tarde. La delincuencia relacionada con las drogas se ha disparado en toda Europa. Marsella, al sur del país, ha sido el epicentro de la violencia entre bandas en Francia, con una guerra especialmente violenta entre clanes de traficantes.