Testimonio
El cofundador de OceanGate defiende la solidez del submarino Titan: "Es momento de llorar a las víctimas, no de criticar"
Guillermo Söhnlein asegura que quienes critican las condiciones de seguridad del sumergible siniestrado Titan no están "totalmente informados"
Guillermo Söhnlein, cofundador de la empresa OceanGate que operaba el sumergible Titan desaparecido mientras se dirigía a los restos del Titanic en el Atlántico norte, ha roto su silencio sobre el dramático accidente que acabó con la vida de los cinco pasajeros a bordo. Y lo ha hecho para alentar a las autoridades a seguir buscando a la tripulación del pequeño submarino experimental. La Guardia Costera de EEUU asegura que se han encontrado restos de la nave y se cree que ésta sufrió "una implosión catastrófica" el domingo, poco después de perder el contacto con la nave nodriza. A juicio del empresario, "es demasiado pronto para especular" sobre lo que sucedió en el submarino Titan y la gente debería "lamentar la pérdida de los tripulantes", dijo a GB News.
"Durante los últimos tres días, he visto desde lejos cómo cientos de profesionales dedicados trabajaron incansablemente para encontrar y rescatar a la tripulación del sumergible de investigación Titán, con el que se perdió la comunicación durante su expedición científica al naufragio del Titanic. El piloto es mi cofundador y amigo, Stockton Rush", escribió Söhnlein.
Söhnlein rechazó en declaraciones a la BBC Radio 4 las críticas vertidas por expertos sobre la seguridad de la empresa que fundó al considerar que esas personas no disponen de "toda la información" para poder opinar. Söhnlein, estadounidense de origen argentino, que dejó la empresa hace diez años aunque aún posee una participación minoritaria en ella, dijo que aquellos que comentan sobre asuntos relativos a las condiciones de seguridad del sumergible siniestrado Titan no están "totalmente informados".
"Las personas no hacen más que equiparar certificación con seguridad e ignoran los 14 años de desarrollo del sumergible Titan", lamentó. Según él, "cualquier experto que sopese esto, incluyendo a James Cameron, también admitirá que no estaban cuando se diseñó el sumergible, durante el proceso de ingeniería del sumergible, durante la construcción del sumergible y, con seguridad, tampoco cuando se llevó a cabo el riguroso programa de pruebas al que se sometió el sumergible".
A juicio del empresario, el incidente significa "una trágica pérdida para la comunidad de exploración oceánica" si bien apuntó que cualquiera que trabaje en el océano "conoce el riesgo de operar bajo tal presión y sabe que en un momento determinado corre el riesgo de sufrir una implosión de este tipo".