Biden condiciona su candidatura a la nominación de Trump

En Washington no está muy claro si la estrategia que le dio la victoria al presidente Joe Biden en las elecciones de 2020 volverá a funcionar. En ese momento, que coincidía con una serie de declaraciones infortunadas del entonces mandatario Donald Trump sobre la pandemia y en un año de históricas protestas del movimiento Black Lives Matter (las vidas negras importan), el famoso slogan de querer «recuperar el alma de Estados Unidos» fue el tirón perfecto para que el demócrata pudiera llegar a la Casa Blanca, vendiéndose como la única alternativa posible al republicano. Sin embargo, tres años después, parece que el país ha regresado a su estado natural en términos electorales. La percepción sobre la economía es lo importante.

Por eso a muchos tomó por sorpresa la declaración de Biden en las últimas horas. El presidente le ha comunicado a los donantes demócratas que tal vez no habría decidido buscar la reelección si Donald Trump no estuviera postulándose para la Casa Blanca, resaltando cómo la oposición al principal contendiente republicano sigue siendo un factor motivador detrás de la campaña presidencial de 2024. «Si Trump no estuviera postulándose, no estoy seguro de que yo estaría postulándome», dijo Biden. Y continuó: «Pero no podemos permitir que él gane por el bien de nuestro país».

Esta declaración digna de una clase de Comunicación Política sobre lo que no debería decirse en campaña ocurrió en un evento en Massachussetts, hasta donde Biden se ha trasladado para buscar más apoyos locales frente a los bajos índices de aprobación y preocupaciones entre algunos demócratas sobre su edad y su capacidad para ganar otros cuatro años en el Despacho Oval.

Biden, de 81 años, se ve a sí mismo como el arma política más efectiva que los demócratas tienen contra Trump. Y este sentimiento no es subjetivo ni inventado. Él no solo venció a Trump en las elecciones de 2020, sino que demás ha servido como presidente mientras muchos de los candidatos preferidos de Trump perdían en las elecciones intermedias de 2022, generando el hito de retener el Senado y perder por pocos escaños la Cámara de Representantes, una composición de poder extraña para un mandatario en ejercicio en Estados Unidos.

Lo curioso es que aunque esa métrica le de la razón, analistas políticos han explicado que el Partido Demócrata no es que tenga muchas más opciones. La vicepresidenta Kamala Harris, quien en principio parecía iba a tener más protagonismo en la Administración, ha quedado diluida tras salidas en falso sobre todo cuando se le asignó la seguridad fronteriza. Y, de otro lado, el gobernador de California, Gavin Newsom, aunque no se ha presentado oficialmente como precandidato, no dio muy buena impresión al público general cuando se enfrentó en debate con el republicano Ron DeSantis. Es decir, Biden puede que no solo sea la mejor opción para enfrentar a un Trump cuestionado judicialmente, sino la única opción en este punto cuando falta menos de un año.

Sin embargo, encuestas recientes han puesto en duda la capacidad de Biden para vencer a Trump, mostrando al expresidente republicano con ventaja en los sondeos nacionales y en algunos estados disputados. Nuevamente la economía y su avanzada edad –aunque Trump no dista mucho con sus 77 años– son las razones más expuestas.

Otra asunto que pone de manifiesto la declaración, es que los comentarios de Biden también revelan que estaba debatiendo la decisión de postularse para la reelección, cuando en Estados Unidos es apenas natural para los presidentes querer buscar un segundo mandato.

La cereza del pastel fue que, tras sus comentarios, a Biden se le preguntó si abandonaría la carrera de 2024 si Trump lo hiciera. «No ahora», respondió el mandatario. El presidente también dijo que «espera» que aún se habría postulado para la reelección incluso si Trump no estuviera en la contienda, pero el matiz sobre abrió más preguntas que respuestas sobre si el Partido Demócrata realmente tenía un Plan B en mente o si Trump sigue inevitablemente marcando los destinos de la política en Washington.