Defensa
Por qué Taiwán refuerza a Corea del Norte mientras escapa de la invasión china
Uno de los efectos secundarios del conflicto entre Pekín y Taipéi es la aportación de petróleo al país de Kim Jong-Un, con el que financia sus misiles nucleares
En el tablero de la geopolítica actual, Estados Unidos, Rusia y China son los países que apuestan más fuerte por el rearme de sus ejércitos, la inversión en Defensa y la búsqueda del dominio mundial a través de una carrera armamentística que deja ensayos nucleares, ejercicios militares y, además, disputas entre ellos. La invasión rusa a Ucrania o la ofensiva china hacia Taiwán han incrementado la tensión entre Washington con Moscú y Pekín, así como poner de manifiesto una posible guerra nuclear.
Ambos conflictos citados guardan especiales similitudes pero no tienen tal estrecha relación como se cree, y aunque la guerra en Ucrania, por tratarse de un país europeo y reconocido internacionalmente como independiente, ha creado más conciencia en Occidente, la actual situación con la isla, solo considerada por catorce estados en todo el planeta, también es lo suficientemente relevante para ser tenida en cuenta.
Uno de los efectos secundarios de las cuestiones entre China y Taiwán es que, mientras Taipéi trata de escapar de una hipotética invasión del gigante asiático y busca cómo defenderse ante incursiones de cazas o drones chinos, de forma indirecta y sin querer está financiando los misiles de Corea del Norte, otro de los países cuyo dominio nuclear ha traspasado en numerosas ocasiones los límites establecidos.
En 2018, las autoridades judiciales taiwaneses comenzaron a investigar al propietario de una empresa pesquera en la ciudad portuaria de Kaohsiung, en el sur de la isla, por una supuesta venta ilegal de petróleo a Pyongyang. Los investigadores sospecharon que respectivos barcos, que debían exportar crudo a Hong Kong, nunca llegaron a la excolonia británica y los transportaron a Corea del Norte, que ha roto el embargo impuesto por la ONU en varias ocasiones.
Las redes de traficantes en el este asiático, infectadas de contrabandistas, mueven todo tipo de mercancía, y el petróleo es uno de los más productos más demandados en el mercado negro. Un recurso que tanto China como Corea del Norte necesitan. Así, los delincuentes aprovechan que Taiwán vende a un precio bajo para ellos revenderlo, en algunos casos operando en aguas chinas. Una operación que pasan por alto las autoridades de esta democracia insular y que no solo “ayudan” a un país del que tratan de escapar, sino a otro territorio que supone un peligro para el orden mundial.
La zona que representa Taiwán, como uno de los territorios en “la cadena de islas” del Indo-Pacífico, le posiciona como una de las zonas geopolíticas más importantes. De ahí, la insistencia china en proteger el espacio que considera como territorio propio y el sentimiento de amenaza del país por el paso de embarcaciones estadounidenses o colaboraciones con Japón o Corea del Sur cerca del territorio.
Posición de Corea del Norte en el conflicto China-Taiwán
El país dirigido por Kim Jong-un expresó su “pleno apoyo a todos los pasos fuertes, justos y legítimos tomados por el Ejército y el Gobierno chino”, después de la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, que tanto recelo causó en Pekín.
El Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte (PTK) envió un mensaje de apoyo a China en el que calificaba la visita de Pelosi como “una grave violación de la soberanía y la integridad territorial de China y un hecho imperdonable”.
“El Comité Central del PTK denuncia amargamente la provocación desvergonzada de Estados Unidos como un grave desafío a la causa socialista de China, una interferencia despiadada en los asuntos internos de un Estado soberano y una grave amenaza para la paz y la estabilidad regionales”, lamentaba Pyongyang en el escrito.
El aumento de ensayos de Corea del Norte
El régimen norcoreano está a punto de realizar el primer lanzamiento con un misil nuclear desde 2017, según la inteligencia estadounidense. Así, este miércoles, Pyongyang lanzó dos misiles de tipo crucero al Mar Amarillo (entre las dos Coreas), la primera acción militar de Kim Jong-Un desde el pasado 10 de julio.
El lanzamiento de los misiles puede interpretarse como una respuesta a varios acontecimientos de esta semana que han enfurecido a Pyongyang. La demostración militar ocurrió un día después de que Seúl y Washington iniciaran ejercicios preliminares a las maniobras conjuntas de defensa a gran escala que tendrá lugar del 22 de agosto al 1 de septiembre.
El régimen de Kim Jong Un ha llevado a cabo una larga serie de ensayos de armas este año, entre ellos el disparo de un misil balístico intercontinental. A finales de julio, el líder norcoreano afirmó incluso que su país está “listo para movilizar” su fuerza de disuasión.
✕
Accede a tu cuenta para comentar