Mar Rojo

Las armas que pueden golpear con éxito un portaaviones como el USS Truman y que los hutíes no tienen

Los hutíes de Yemen carecen de sistemas y armas para atacar con éxito cualquiera de los grandes buques de guerra de Estados Unidos

El portaaviones de clase Nimitz USS Harry S. Truman en la edición de Baltop en 2021
El portaaviones de clase Nimitz USS Harry S. Truman en la edición de Baltop en 2021NATONATO

¿Pueden los hutíes de Yemen atacar con éxito un portaaviones como el USS Harry S. Truman? Este fin de semana lo intentaron lanzando 18 misiles balísticos y de crucero, según informó el portavoz hutí, el general de brigada Yahya Sare'e. El portaaviones estadounidense transita por el Mar Rojo para asegurar la libertad de navegación y proteger los intereses de Occidente frente a los ataques de este grupo aliado de Irán, que desde hace más de un año ha atacado más de cien barcos comerciales occidentales.

Para los rebeldes yemeníes no es fácil alcanzar un coloso del mar como el USS Truman, uno de los diez portaaviones de propulsión nuclear de la clase Nimitz, debido a su tamaño, blindaje, escolta y sistemas de defensa avanzados. Para que los hutíes tuvieran opciones de dañar este portaaviones necesitarían alguna de estas armas.

En primer lugar cabe hablar de los misiles hipersónicos y los misiles de crucero antibuque. China tiene varios, entre ellos el DF-21, conocido como el "asesino de portaaviones", con un alcance de 1.500 km y capaz de maniobrar en la fase final para evitar defensas. También destaca el DF-26, con un alcance de hasta 4.000 km, lo que permitiría atacar desde el interior del territorio chino.

Rusia podría desencadenar un ataque con los Zircon, misiles hipersónicos que vuelan a más de Mach 8, lo que lo hace difícil de interceptar. También podría intentar un ataque contra un portaaviones con misiles de crucero como los Kalibr, que pueden lanzarse desde submarinos, aviones o buques y tienen un alcance de 2.500 km.

Los BrahMos (India/Rusia), misiles supersónicos con alcance de 450 km y velocidad de Mach 3, también podrían servir para alcanzar este tipo de objetivos. Los misiles hipersónicos son los más peligrosos porque viajan a velocidades extremas, tienen maniobrabilidad y pueden penetrar los sistemas defensivos del portaaviones.

Un submarino bien posicionado puede ser letal

Otro tipo de ataque contra el USS Truman se podría realizar con submarinos de ataque, bien los de propulsión nuclear o los submarinos convencionales diésel-eléctricos silenciosos. Podrían lanzar torpedos de súper cavitación, como el Shkval (Rusia), un torpedo de 200 nudos que puede acercarse al portaaviones a alta velocidad. También podrían lanzarse desde los sumergibles misiles de crucero (Kalibr) o los misiles hipersónicos Zircon. La defensa de los portaaviones contra submarinos depende de los destructores escolta, helicópteros antisubmarinos y sistemas de sonar avanzados, pero un submarino bien posicionado puede ser letal.

Algunos expertos consideran que los drones suicidas de largo alcance podrían saturar las defensas del portaaviones e impactar sus sistemas defensivos antes de un ataque mayor. Además, los drones submarinos están capacitados para intentar minar la ruta del portaaviones o lanzar torpedos en proximidad.

Los bombarderos estratégicos como el Tu-160 (Rusia) o el H-6K (China) pueden lanzar misiles hipersónicos o de crucero desde distancias seguras. Son, por tanto, una amenaza clara, como sus misiles Kh-47M2 Kinzhal -se lanza desde un MiG-31 o Tu-160 y viaja a Mach 10 con un alcance de 2.000 km-. Estos bombarderos, además, pueden atacar desde fuera del alcance de la defensa aérea del grupo de combate del portaaviones.

Los hutíes de Yemen han demostrado capacidad para atacar buques de guerra en el Mar Rojo, pero no poseen ningún armamento avanzado como misiles hipersónicos o bombarderos estratégicos para atacar un portaaviones estadounidense de forma directa y efectiva como el USS Truman. No obstante, sus armas son capaces de representar una amenaza bajo ciertas condiciones.

Los hutíes han utilizado misiles de fabricación iraní y de origen soviético para atacar barcos en el Mar Rojo. Algunos de ellos son los misiles Noor, Quds-3 (versión hutí del Soumar iraní, basado en el Kh-55 soviético), con un alcance: 2.000 km, si bien su precisión contra buques en movimiento es limitada. También han disparado misiles iraníes Fateh-110 o Zolfaghar, diseñados más para objetivos terrestres.

Ninguno de estos proyectiles puede hundir un portaaviones ya que, entre otros motivos, tienen defensas avanzadas como el sistema AEGIS en sus escoltas y CIWS Phalanx, que pueden interceptar estos misiles antes de que impacten.

Los hutíes también han usado drones de ataque de fabricación iraní como el Shahed-136, pero estos aparatos solo tienen una carga explosiva de 40 kg. Es muy improbable que uno de ellos cause si quiera daños menores en el portaaviones USS Truman. Los rebeles yemeníes no tienen submarinos ni torpedos avanzados. En teoría, podrían recibir drones submarinos de Irán, pero hasta ahora no hay evidencia de que los usen en combate.