Protestas

Los antivacunas canadienses mantienen su pulso a Trudeau

El bloqueo de tres pasos con EE UU por los transportistas paraliza la producción de la industria automovilística de Canadá

Transportistas invaden con sus camiones el centro de Ottawa en protesta por la vacunación obligatoria
Transportistas invaden con sus camiones el centro de Ottawa en protesta por la vacunación obligatoriaANDRE PICHETTEAgencia EFE

«Esto tiene que terminar». Así de tajante se mostraba el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, respecto a las manifestaciones que desde hace dos semanas colapsan el centro de Ottawa con camiones, tractores y cientos de antivacunas. Era su primera comparecencia en el Parlamento tras una semana ausente por covid.

Todo comenzó a finales de enero en la provincia de Alberta con el «Convoy de la Libertad», como se autodenominan: una manifestación de transportistas y camioneros que a diario cruzan la frontera entre Canadá y EE UU, en pie contra la obligatoriedad de las vacunas impuesta por el Gobierno el 15 de enero. Poco después, la situación fue escalando cuando la caravana se acercaba al Parlamento y se empezaron a sumar manifestantes contrarios a las vacunas obligatorias, el uso de mascarillas, los confinamientos y las políticas sanitarias. En los últimos días, parece que la historia pudiera desbordarse. Los organizadores han orquestado otra movilización a través de Facebook en el Puente Ambassador, que conecta la parte canadiense desde Windsor (Ontario) con la estadounidense en Detroit (Michigan) y que supone uno de los cruces por donde más volumen de mercancías circulan.

Desde el miércoles, el «Convoy Windsor por la Libertad» bloquea el paso a un lado y a otro de la frontera, no solo de transportistas y trabajadores, sino de particulares y turistas. Debido a este caos, las autoridades han decidido «cerrar temporalmente» dicho puente y el Departamento de Transportes de Michigan se ha visto forzado a desviar el tráfico, obligando a los conductores a entrar a Canadá por el Puente Blue Water, a una hora al norte de Detroit. Los manifestantes del Puente Ambassador son, además de antivacunas, trabajadores de otros sectores que se enteraron por Facebook y otras redes sociales y, contrarios a las medidas sanitarias contra la pandemia, se han sumado por solidaridad.

Esta situación empieza a impactar en el sector automovilístico, con los principales fabricantes de coches forzados a cerrar algunas plantas. Toyota, el mayor fabricante de coches del mundo, ha parado la producción en tres fábricas en Ontario y ya ha avisado de que no se producirá ningún vehículo esta semana. Ford ha parado los trabajos en una fábrica de motores, Stellantis (propietaria de Chrysler) ha anunciado que la falta de material ha afectado a su planta en Ontario y General Motors también se ha visto obligada a cancelar dos turnos de producción en una fábrica en Michigan donde construyen vehículos deportivos. La industria estima que con todos estos parones se pueden llegar a perder hasta 300 millones de dólares diarios. «Estos bloqueos y manifestaciones ilegales son inaceptables y están impactando de forma negativa en nuestros negocios», expresó Trudeau. «Debemos hacer lo necesario para acabar con ellos», porque los manifestantes «están intentando bloquear nuestra economía, nuestra democracia y la vida diaria de los ciudadanos».

Lejos de mantener una actitud pacífica, los antivacunas en Ottawa están perturbando de forma notable la vida de la capital: atascos desorbitados, frecuentes ruidos de claxon y actitudes hostiles contra los ciudadanos que han obligado al alcalde, Jim Watson, a solicitar al Gobierno federal refuerzos de 1.800 policías para controlar la situación. «[Las protestas] están fuera de control», decía públicamente hace unos días, antes de declarar el estado de emergencia el pasado domingo. Hace unos días la Policía de Ottawa mandaba un mensaje por Twitter: «Importante: todo aquel que intente ayudar a los manifestantes con material (gasolina, etc.) podría ser arrestado». Según datos oficiales, se han arrestado a varias personas, incautado múltiples vehículos y puesto miles de multas. Además de donaciones particulares, los manifestantes han estado recaudando fondos a través de «GoFundMe», pero a principios de esta semana la organización suspendió la cuenta de Freedom Convoy 2022 debido a que la situación viola las condiciones de uso, ya que promueve un comportamiento de apoyo a la violencia.