El Gobierno de Albania sorprendió al mundo al anunciar que estudia crear un microEstado en Tirana para la comunidad Bektashí, una rama moderada del credo musulmán, lo que generó este lunes críticas de la oposición conservadora.

El primer ministro albanés, el socialdemócrata Edi Rama, habló este domingo ante la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, sobre este insólito proyecto y destacó que el pequeño país balcánico pretende así "promover la moderación, la tolerancia y la coexistencia pacífica".

El jefe de Gobierno no precisó ni los plazos ni las fechas concretas para la creación de este microEstado para los musulmanes Bektashíes, una rama liberal del islam oriunda de Turquía pero asentada en Albania desde hace siglos.

Al mismo tiempo, Rama destacó la tradición de tolerancia de Albania, que incluye la protección de miles de judíos durante el nazismo o la más reciente acogida de miles de refugiados afganos tras la toma de poder por parte de los talibanes en 2021.

El derviche Baba Mondi, actual líder espiritual de la orden Bektashí, aspira a ser el líder del futuro Estado Soberano Bektashí. "No pedimos influencia política ni poder. Sólo pedimos libertad para expresarnos y continuar nuestra tradición", aseguró en un comunicado emitido este domingo en Tirana.

"La ciudadanía sólo se concedería a los clérigos y a las personas designadas para administrar el Estado", explicó Baba Mondi.

Reflejando las prácticas de la orden Bektashi, el nuevo Estado permitiría el alcohol, permitiría que cada persona, hombre o mujer, se vistiera como quisiera y no impondría normas sobre el estilo de vida, aseguró.

En sus análisis de este proyecto, la prensa albanesa destacó este lunes que una decisión al respecto debería ser tomada por el Parlamento del país y no por el Gobierno a solas.

"Expertos nacionales e internacionales tienen que aclarar este paso. El Parlamento debe votar para permitir este tipo de Estado dentro del Estado albanés", señaló el influyente portal de noticias "Shqip".

La oposición conservadora, por su parte, lanzó duras críticas contra Rama, al que acusó de querer distraer con este proyecto únicamente de sus supuestos lazos con el crimen organizado y de otros problemas estructurales del país.

"Mis queridos amigos Bektashíes. Tened cuidado. Edi Rama sólo os utiliza cobardemente para distraer a la opinión pública de sus asuntos criminales, de sus vínculos con el crimen y para ocultar la despoblación de Albania", dijo el líder del opositor Partido Democrático y ex primer ministro conservador Sali Berisha.

La idea del Gobierno albanés incluye permitir una administración propia al pequeño Estado de la orden Bektashi, con fronteras y pasaportes propios.

La extensión del microEstado sería de apenas 10 hectáreas, en el centro de Albania, con lo que sería casi cinco veces más pequeño que la Ciudad del Vaticano, situada en Roma.

Según el último censo de 2023, unas 116.000 personas se declararon fieles a la orden Bekthashí en Albania, lo que equivale a un 10 % de la comunidad musulmana local.

El pequeño país balcánico de 2,3 millones de habitantes y que en la última década ha perdido casi medio millón de habitantes por la emigración, es miembro de la OTAN desde 2009 y tiene estatus de candidato para entrar en la Unión Europea.