Acuerdo
Japón y EEUU diseñan un “santuario militar” cerca de Taiwán para contener a China
Tokio acuerda con Washington fortalecer su alianza de seguridad para disuadir a China con la construcción de un centro para los F-35 y los portaaviones de EEUU en una isla deshabitada
Japón ha dado un nuevo paso en su política de seguridad al pactar este miércoles con Estados Unidos proyectar una unidad de la Marina estadounidense más ágil y letal en la prefectura de Okinawa, donde el Pentágono tiene desplegados más de 2.000 soldados. El trasfondo de lo acordado en las últimas horas revela un plan para diseñar en las islas japonesas un “santuario” que permita al país nipón hacer de escudo protector y a las tropas estadounidenses ejercer de lanza, según expone el experto James Homes, del Naval War College. El objetivo sigue siendo asegurar un “Indo-Pacífico libre y abierto”. Dentro de esta estrategia Tokio ha anunciado las obras de construcción de una nueva base de las Fuerzas de Autodefensa japonesas en la isla deshabitada de Mage, que albergará una instalaciones militares consideradas “indispensables” para las operaciones de aviones F-35 y de portaaviones estadounidensesen la región Asia-Pacífico, según ha explicado el portavoz Hirokazu Matsuno, secretario jefe del gabinete del primer ministro.
Hace un mes, el gobierno nipón presentó su nuevo plan estratégico de seguridad y defensa, por el cual abandona la política pacifista abrazada desde el final de la Segunda Guerra Mundial, para rearmarse y cambiar su doctrina militar con el objetivo de hacer frente a China, a la que considera el “mayor desafío estratégico” de los últimos tiempos.
Estados Unidos tiene desplegados 50.000 soldados en el archipiélago nipón. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial asumió la función defensiva de Japón. Sin embargo, la nueva estrategia aprobada por el gobierno del primer ministro Fumio Kishida convertirá al país en una fuerza militar autosuficiente, lo que permitirá que Estados Unidos, en un hipotético escenario de guerra con China por Taiwán, pueda apuntar toda su potencia de fuego en el gigante asiático.
El objetivo de lo acordado por el secretario de Estado Antony Blinken, el secretario de Defensa Lloyd Austin y sus homólogos japoneses, Yoshimasa Hayashi y Yasukazu Hamada es mejorar la coordinación de seguridad y reforzar las capacidades militares de EEUU en las islas del suroeste de Japón, cerca de Taiwán. El Pentágono pretende posicionar fuerzas más versátiles, resistentes y móviles en la zona, con mayores capacidades de inteligencia, vigilancia y antibuque y transporte, dando así a Japón la capacidad de defenderse por sí mismo reduciendo la dependencia norteamericana. “Santuario significa tener bases seguras desde las cuales operar, o a las que recurrir para reparar los daños de la batalla o para reponer provisiones, combustible y municiones”, escribe Holmes en en 19Fortyfive.
Una isla para los F-35 y los portaaviones de EEUU
Japón ha dado luz verde a la construcción en la isla deshabitada de Mageshima, en el sur del archipiélago, de un verdadero santuario militar donde realizar con el ejército de EEUU ejercicios militares conjuntos a partir de 2027. Hoy han empezado las obras para ejecutar un par de pistas para el despliegue de los cazas de quinta generaciónF-35B, operaciones anfibias y la intercepción de misiles, unas instalaciones que podrán emplearse para las maniobras de los cazas y portaaviones de Estados Unidos que se llevan a cabo actualmente en la isla de Iwoto, también conocido como Iwojima, ya unos 1.250 viajes al sur de Tokio. Será un centro para el despliegue de tropas y el suministro de municiones en caso de un conflicto. Todo en un plazo de cuatro años, informa la agencia AP.
Unidad militar de Okinawa reforzada
EEUU ha aprobado con Tokio una reorganización del 12° Regimiento de la Infantería de Marina establecido en la isla de Okinawa -ocupada por EEUU desde el final de la Segunda Guerra Mundial y devuelta a Japón en 1972- para transformarse en una unidad más pequeña y de movilidad más rápida. El secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo que el regimiento hará que la unidad militar sea “más letal, más ágil y más capaz”. Funcionarios estadounidenses han matizado que la decisión no aumentará el número de marines en la isla y no conlleva ningún cambio relevante en la capacidad armamentística. La prefectura insular de Okinawa alberga 31 instalaciones militares estadounidenses, que representa el 70% de todas las bases militares del Pentágono en Japón.
Misiles antibuque
Japón quiere mejorar sus capacidades antibuque, cruciales en el caso de una incursión china en Taiwán. Por ello, la presencia reforzada estadounidense en la prefectura de Okinawa hará que el Pentágono eleve sus capacidades con el envío de nuevos misiles antibuque dentro de una política disuasoria. Los misiles antibuque, aunque están destinados a atacar embarcaciones, también podrían reconfigurarse para alcanzar objetivos terrestres más lejanos. Cabe recordar que Taiwán, que se encuentra a solo 120 kilómetros de la isla Yonaguni de Okinawa, es una pieza clave para Japón. Si algún día China decidiera tomar el control por la fuerza de la que considera una “provincia rebelde”, Tokio se sentirá el próximo objetivo de Pekín.
Se amplía el tratado de seguridad
Tokio y Washington han añadido una mención formal al tratado de seguridad de 1960 entre ambos países mediante la cual se extiende la protección americana a las zonas de influencia japonesas. Esto significa que los “ataques hacia, desde y dentro del espacio” podrían activar las disposiciones de defensa mutua del tratado de seguridad contempladas en el artículo 5, que según explica AP se aplica a lasIslas Senkaku, situadas fuera de las aguas territoriales japonesas y reclamadas por China.
Armas de largo alcance
Japón quiere adquirir armas de largo alcance que le permitan atacar bases enemigas de manera preventiva. Esta capacidad es la piedra angular de la estrategia de seguridad aprobada en diciembre de 2022, en la que por primera vez, la denominada Fuerza de Autodefensa de Japón podría emprender acciones ofensivas contra un rival sin que haya un ataque previo. El gobierno nipón ampliar el alcance de sus misiles de separación Tipo-12 y comprar misiles de crucero Tomahawk fabricados en Estados Unidos para usarlos como capacidades de contraataque. “Si se niega el santuario a las fuerzas estadounidenses, se les niega el apoyo logístico. Si se les niega el apoyo logístico, se tendrán que ir o quedarán inactivos, por lo que China gana de cualquier manera”, escribe James Holmes, que ocupa la cátedra JC Wylie de Estrategia Marítima en el Naval War College.
Ahora está por ver cómo responderá el gobierno de China, pero desde Japón se ve como probable que la decisión de Estados Unidos de reforzar las defensas en la cadena de islas del suroeste del archipiélago provoque el enfado de las autoridades del en China.